Autor: Miguel Badillo *
Oficio de Papel
Muchos mexicanos esperan que este gobierno panista que concluye
sea sometido a una escrupulosa revisión del gasto público, y los
funcionarios responsables de delitos como peculado, abuso de poder y
tráfico de influencias sean sometidos a la aplicación de la justicia,
pues se presume que el gobierno de Felipe Calderón se manejó con
deshonestidad y permitió una de las mayores corrupciones de las que se
tengan memoria, tal vez apenas similar a la padecida en los sexenios de
Carlos Salinas de Gortari y de Vicente Fox y Marta Sahagún.
Aunque se espera que esta fiscalización se haga en la siguiente
administración, tanto por los órganos de vigilancia y control del Poder
Ejecutivo como los de auditoría del Poder Legislativo, la crisis en el
gobierno ha iniciado sus primeras manifestaciones en algunas áreas como
el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (Sae), organismo
descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio, pero
sectorizado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Esta vez ha sido la Secretaría de la Función Pública (SFP), cuyo
titular es Rafael Morgan Ríos, la que sancionó, destituyó e inhabilitó
al exdirector general del Sae, Luis Miguel Álvarez Alonso, a quien acusa
de “negligencia administrativa”.
Bajo los expedientes E/SAE/009/2011 y R/SAE/ 028/2011, el Órgano
Interno de Control (OIC) determinó dos inhabilitaciones al exdirectivo
por 15 y 10 años, así como dos sanciones económicas por un total de 72
millones 281 mil 803 pesos.
Aunque el portal de internet de la Función Pública no explica los
motivos de la “negligencia administrativa” en la que incurrió Álvarez
Alonso, sabemos que el exdirector y fundador del Sae se vio envuelto en
una disputa legal entre el OIC y un tribunal judicial federal, así como
entre disposiciones y órdenes que le dictaron desde el Servicio de
Administración Tributaria (SAT) y la Administración General de Aduanas.
Estos últimos le ordenaron retribuir a dos contribuyentes textileros los
bienes (telas) que les habían sido decomisados por Aduanas y que
ascendían a un total de 70 millones de pesos. Por su parte el OIC le
ordenó lo contrario: no devolver las telas ni acatar las órdenes del SAT
y de un juez federal de pagar el daño ocasionado.
Ante tantas órdenes contradictorias, Álvarez Alonso recurrió a sus
superiores, el entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y el
jefe del SAT, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quienes le recomendaron no
preocuparse por nada, pues nadie se atrevería a sancionarlo si cumplía
las instrucciones del SAT y deljuez federal.
La realidad fue otra para Álvarez Alonso: el titular del OIC en el
Sae, Alberto Mesta (actual responsable del OIC en el Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado,
ISSSTE), lo acusó por falta de supervisión a dicha operación y se
obstinó en sancionarlo con la anuencia, según ha dicho a sus allegados,
del exsecretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, y del
entonces subsecretario Rafael Morgan Ríos. La consigna de Vega Casillas
era presionar a Álvarez Alonso por criticar la labor de la Función
Pública y haber supuestamente pedido su desaparición, por inoperante y
poco eficaz.
La Secretaría de la Función Pública no tomó en cuenta una
determinación de las áreas jurídicas del SAT, del mismo Sae y de la
Procuraduría Fiscal, quienes en reunión privada analizaron los hechos y
concluyeron que no había elementos para considerar que hubo
irregularidades en la devolución de telas a los empresarios textileros,
de tal manera que tampoco había razón para sancionar al director general
del SAE.
Además de las disputas por el poder y el control de bienes
decomisados o simplemente dados en resguardo al Sae (en donde la Función
Pública sí debería investigar el abuso de poder, pagos de salarios
onerosos y malos manejos en las liquidaciones de Luz y Fuerza del
Centro, LFC, y el Banrural), hay presiones de empresarios de la
industria textil, que están muy molestos porque las telas que habían
sido decomisadas fueron vendidas por el Sae en países de Centroamérica y
dichos recursos se entregaron a la Tesorería de la Federación. En
Aduanas, área encargada de los decomisos, se comprometían con los
textileros a destruir las telas, pero en realidad esa mercancía nunca
era quemada (porque no se tiene el equipo para ello) y salía por la puerta de atrás
de Aduanas para regresar al mercado, lo que significaba cuantiosas
ganancias para funcionarios corruptos y empresarios abusivos. Un negocio
redondo.
El manejo de los OIC
Extrañamente, en la administración pública federal está
reglamentado que todas las áreas de los OIC, aunque dependen
directamente de la Función Pública, están adscritos a las nóminas de
cada dependencia o entidad. Es decir que en cada Secretaría paga al
titular del Órgano Interno de Control y a todo su equipo su salario, lo
que los convierte no sólo en una carga económica sino en un dependiente
directo del titular del ramo, o en este caso, del secretario.
Con esa política, los bonos y prestaciones para los titulares de
los OIC son asignados precisamente por los responsables de cada
secretaría o entidad gubernamental, de tal manera que si las auditorías
que realizan salen favorables, económicamente les va bien también.
Este parece ser el caso del contralor Alberto Mesta, quien
misteriosamente, por decir lo menos, es asignado a los órganos internos
de control de las dependencias adonde es transferido Sergio Hidalgo
Monroy Portillo, quien fue director general del Sae y ahora es titular
del ISSSTE, y en ambos casos se le ha asignado desde la Función Pública
al auditor Mesta.
Al parecer su relación es muy buena y hasta ahora les ha dado buen
resultado: Sergio Hidalgo nunca fue sancionado ni tampoco reconvenido
por el contralor Mesta por mantener bajo su servicio personal a 45
personas, ni tampoco por mantener una nómina paralela en los procesos de
liquidación de Banrural y de LFC, en donde se pagaban salarios de hasta
400 mil pesos mensuales, bajo el rubro de “terceros especializados”.
Todo se debe, según dicen personas cercanas a Sergio Hidalgo, a que tiene buenas relaciones y palancas en Los Pinos. Pero de eso hablaremos la próxima semana.
*Periodista
Publicado originalmente en:
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2012/07/15/sancionan-director-fundador-del-sae/
No hay comentarios:
Publicar un comentario