132, en la mira
Dique a la imposición
León y Oaxaca: provocar
Ruta electoral minada
Julio Hernández López
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LOOR A LA GARRA. En ceremonia encabezada por Felipe Calderón, este lunes fueron premiados los ganadores del concurso Olimpiada del Conocimiento Infantil 2012, en el patio del Paraguas del Museo Nacional de AntropologíaFoto María Luisa Severiano
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Una primera lectura lleva a considerar que la sostenida excitación
social contra los resultados presidenciales (tres semanas después de que fueron
oficialmente anunciados como pieza electoral maestra e impecable) proviene
esencialmente de la provocadora contradicción que un buen número de ciudadanos
advierte entre sus propias experiencias y percepciones de ese proceso y lo que
oficialmente ha sido consignado y sostenido por el aparato organizador de los
comicios, el IFE, y lo que de manera fundada puede esperarse de la instancia
revisora, la del tribunal electoral federal. Dicho de manera directa: entre la
convicción social del fraude y las sentencias institucionales de limpidez.
Los mexicanos que están férreamente convencidos de ese fraude, y que
sustentan su comportamiento cívico disidente en hechos como Soriana, Monex y las
constantes evidencias de compra de votos, no tienen canales eficaces para
desahogar sus convicciones y convertirlas en aceptable acción depuradora. Se
topan un día y otro con el enorme muro construido a partir del silencio de los
medios de comunicación y su complemento, la distorsión a través de comentaristas
y opinantes alineados con la versión oficial del peñanietismo y el calderonismo.
Y saben que el instituto y el tribunal electorales están formados a partir de
cuotas partidistas e intereses grupales, sin compromiso con la justicia ni
posibilidad estructural de contravenir una imposición en curso.
Frente a ello, muchos jóvenes (es decir, la conciencia activa de la nación,
la base de una eventual reconstrucción ética y cívica de este devastado país)
encuentran como único camino a recorrer el de las marchas y las protestas
públicas. Así han construido una fuerte oposición al golpe multifactorial dado a
conocer la noche del 1º del presente mes y han dado cuerpo a una resistencia
imaginativa, alegre e históricamente diferente, que ha retardado, y podría
acabar modificando, el esquema impositivo que sin ellos hoy ya estaría
consolidado.
Un movimiento de esas dimensiones y alcances ha estado desde un principio,
como es natural, en la mira del bipartidismo restituido. No sólo insertando
personal que informe, divida y provoque (suele suceder que los más acelerados,
los más implacables, los del incendiario discurso panfletario, hacen el juego,
por desubicación o por consigna, a ese mismo sistema demonizado), sino también,
abiertamente, para preparar y ensayar las perversas líneas de la represión.
Este domingo se vivieron hechos que hacen pensar que se ha iniciado la fase
de la provocación para reprimir. No es que antes se hubiese vivido una planicie
pacífica. Basta recordar que el primer lunes poselectoral hubo marinos que
encañonaron con metralleta de combate a jóvenes y ciudadanos que comenzaban a
protestar en Cancún, como en http://bit.ly/MGUEoH puede verse. O desempolvar
los actos de parapriísmo en Córdoba, Saltillo y otras ciudades controladas por
gobiernos de tres colores.
El más evidente de esos actos de provocación para reprimir se dio en León,
Guanajuato, donde convergen densos intereses: la ultraderecha yunquista que aun
con sus divisiones internas colocó al ex gobernador Juan Manuel Oliva en la
coordinación electoral panista a escala nacional y que ahora es otro de los
voceros del comité presidido por Gustavo Madero. Y el ejercicio marcadamente
clasista y represor del presidente municipal de León, Ricardo Sheffield Padilla,
un panista que decidió impedir que la marcha dominical del 132 transitara por
determinada vialidad (aunque otras manifestaciones similares han hecho tal
recorrido sin problemas, o aun cuando se han producido desbordamientos masivos
sonoros y obstructores en casos como la celebración reciente por un ascenso
futbolero o una visita papal).
El mencionado Sheffield, contra la letra constitucional, ordenó un
operativo para detener con violencia y llevar a la cárcel a seis
jóvenes bajo la acusación de pronunciar palabras soeces y obstruir el tráfico
citadino. En http://bit.ly/M5q3SX puede verse
con claridad, sobre todo a partir de los 40 segundos, el montaje de la
provocación para detener con violencia a manifestantes por no caminar por la
ruta que los policías ordenaban. No hubo una chispa que llevara a peores
consecuencias y los detenidos fueron liberados al otro día, sin pagar la multa
impuesta, que acabó cubriendo la misma autoridad municipal.
En Oaxaca, donde Gabino Cué naufraga, incapaz de controlar las pugnas
internas de su presunto equipo, dedicado a la pose y el disfrute, hubo disparos
de bala, gases lacrimógenos y detenciones parecidas a lo que sucedía por rutina
con Ulises Ruiz. La detención de un polémico personaje (a quien sus críticos
aplican dosis de suspicacia), presuntamente por haber tomado carritos de una
sucursal de Soriana, generó que decenas de jóvenes llegaran en protesta hasta el
lugar donde había sido recluido, lo que provocó los mencionados disparos y más
detenciones. Como si el ulisismo siguiese vigente, algunos de los detenidos
aseguraron que recibieron toques eléctricos y, en el caso de las mujeres,
amenazas de agresión sexual, según en http://bit.ly/NQsN1S puede leerse.
En Jalapa, a pesar de que el 132 decidió no acudir en marcha adonde estaba
reunida la estructura priísta con Pedro Joaquín Coldwell como mensajero de una
felicitación de Peña Nieto al gobernador Javier Duarte por el papel electoral
desempeñado,
elementos de la Marina intervinieron para evitar que el orden se perdiera, recomendando a los manifestantes que abandonaran el estradode un acto cultural organizado por el municipio de la capital, adonde habían llegado
unas 500 personasque tomaron los micrófonos del lugar para explicar las razones de su protesta electoral (http://bit.ly/Oowx9E último párrafo).
La agenda política y social de protesta, rumbo a la imposición electoral,
está cargada de riesgos naturales y sembrados, en un curso delicado frente al
cual todos los actores involucrados deberían hacer un gran esfuerzo de prudencia
y contención. ¡Hasta mañana, con el PRI revirando contra Honestidad
Valiente!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio
Astillero

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