¿Y si pierden los poderes fácticos lo reconocerán?

Ricardo Andrade Jardí
¿Y si pierden los poderes fácticos lo reconocerán?
El “haiga sido como haiga sido” dejará el desgobierno federal con un saldo que hoy es ya oficialmente de 88 mil ejecutados y es probable que para el fin de año estemos ya por arriba de los 100 mil muertos a consecuencia de una supuesta guerra sin estrategia que se convierte día a día en un exterminio social.
Tres sectores principalmente viven en alto riesgo por su condición misma: mujeres, jóvenes y periodistas. Eventos imputables como delitos de lesa humanidad, de los cuales más del 80% son casos que no son ni serán investigados.

No conforme con todo el daño que él y su partido (PAN) le han hecho al país, al igual que su antecesor, que nunca destacó por su brillantez intelectual. Ha decidido empañar más el ya empañado proceso electoral, empañado, hay que decirlo, desde el nombramiento a modo de los consejeros “ciudadanos” del IFE, que no destacan por comprender el papel histórico que hoy tienen. Los intereses políticos y económicos suelen ser la razón de la ceguera de la pequeñez humana. Empañado también por el hecho de que el IFE a modo hubiera decidido dejar como proveedor del PREP a la empresa “Hildebrando” del cuñado del presidente usurpador. A lo que, ante las demandas ciudadanas de lograr una elección equitativa, los consejeros “ciudadanos” no han podido responder como el momento histórico se los exige. Bastan de ejemplo los spots donde Acción Nacional, recurriendo a su condición antidemocrática, edita un discurso del candidato de la “izquierda” haciendo que diga lo que no dijo ese candidato que tanto le molesta al PAN y a su inconcebible cabeza.
Estrategia nada novedosa por otro lado. Los nazis utilizaban formas similares con el cine y la radio para implementar el miedo e impulsar el odio fanático de masas enajenadas en contra de ciertos sectores de la sociedad.
Pero... porqué esperar que quien se negó a contar los votos del 2006, con los que dice haber ganado la elección, se comportara ahora como un demócrata. Y tampoco esperemos ningún tipo de sanciones del IFE contra la ilegalidad de que el “jefe” del Ejecutivo federal intervenga en el proceso electoral, ya veremos cuál es su lógica en relación con la MENTIRA con la que el PAN, a falta de ideas y de poder convencer, le apuesta nuevamente al odio y fractura de la sociedad. “A río revuelto ganancia de pescadores”, parece ser la última carta de un partido político clasista, que demostró toda su bajeza en menos de 12 años. Lo que al PRI le llevó casi 65 años hacer.
Y hablando del PRI, no deja de ser curioso que a dos semanas de la elección le exijan a AMLO que se comprometa a reconocer los resultados de la elección. No deja de ser curioso que el partido político que se sostuvo durante años en el poder sin reconocer jamás un resultado electoral que le fuera adverso exija lo que él jamás ha podido hacer.
El PRI declara eso porque no es capaz de darse cuenta que tiene una revuelta social en las calles, una revuelta que exige como nunca antes que este 1 de julio se cuenten los votos y se cuenten bien, que el Despertar Ciudadano no está dispuesto a dejarse gobernar por quien no pueda demostrar, sin duda alguna, que ganó la elección, que los votos le favorecen y le favorecen bien, sin trampas, la defensa del voto, esta vez, no la hará un candidato, sino cientos de miles de ciudadanos, muchos sin simpatía por partido político alguno, dispuestos a darle un respiro a nuestra precaria y secuestrada democracia, dispuestos a no dejarse gobernar por la imposición telecrática ni por la construcción mediática de un candidato que supuso que podría fincar una carrera política a la manera de una telenovela y que pese a todos los agravios el 1 de julio del 2012 no era más que un trámite. Se equivocaron y se equivocan. Aquí los que tienen que hacer el compromiso de que reconocerán los resultados de la elección son los que han hecho del fraude electoral una forma perversa de la democracia: es decir, los priístas y los panistas, porque ahora ya sabemos que lo que mejor aprendieron los antidemócratas panistas del pasado, que decían querer desterrar, fue triste y lamentablemente la mapachería electoral del PRI. La pregunta no es si AMLO reconocerá el resultado. La pregunta es si: ¿reconocerá el PRIAN y los poderes fácticos lo que se anuncia como su posible derrota?