Los gobernadores del Partido de la
Revolución Democrática, incluído el Jefe de Gobierno del DF, se tomaron la foto
con Peña Nieto en la línea de un partido socialdemócrata cuyo perfil
casi no se diferencia del PRI y el PAN. ¿Es el PRD de izquierdas? es en esta
coyuntura una pregunta razonable.
Ni el
PRD ni sus gobernadores son de izquierda, ¿por qué decirles así si son
otra cosa? / El Chango para Proyecto Ambulante.
En el sexenio de Calderón, el partido fundado por Cuauhtémoc
Cárdenas en 1989 se alineó casi siempre al lado de Los Pinos pese al conflicto
electoral que precedió a la presidencia de FCH. Una actitud que se repite en
los albores del sexenio de Peña Nieto. Acatamiento, sumisión y renuncia
a todo programa progresista pueden explicar la creación de Morena y el
desapego de la mayoría social ante esta fuerza politica afiliada a la Internacional Socialista.
Y este artículo de Proyecto Ambulante define muy bien la ruta
fallida de un partido que ya no representa a la izquierda de México:
1. En la tarde del miércoles 24 de octubre se reunieron
cinco gobernadores del PRD con el presidente electo Enrique Peña Nieto.
Pereciera que la opinión o posición política de López Obrador al respecto nada
tiene que ver. Miguel Mancera del DF, Ángel Aguirre de Guerrero, Graco Ramírez
de Morelos, Arturo Núñez de Tabasco y Gabino Cué de Oaxaca son los cinco
funcionarios que personalmente se reunieron por propia iniciativa y pudo
observarse que cada gobernador estaba pleno de felicidad. ¿Por qué les dicen
gobernadores de izquierda si ellos mismos reconocen que apenas son
“progresistas” o de centro? ¡Qué distinto fue hace seis años cuando todo
el PRD y sus aliados mantuvieron la posición de desconocimiento al presidente
Felipe Calderón y sólo años después lo reconocieron como presidente!
2. Señaló Peña Nieto, a partir de ser reconocido,
que su interés es demostrar que en democracia y en pluralidad sí es
posible dar mejores resultados, y que en un clima de acuerdo y civilidad
política se puede dar forma a proyectos que incidan en elevar las condiciones
de bienestar de la población. Mancera dijo que hay coincidencias
en los temas que deben impulsarse y que se habrá de trabajar de la mano por
México.Graco Ramírez aprovechó para decir que acudirán a la toma de
posesión y no a las protestas de lópezobradoristas ese día. Por ello el
dirigente del PAN, al saber de la reunión, apuntó que no reconocer el
triunfo del priísta desacredita a las instituciones y provoca la desunión en
México y criticó al jefe de Gobierno del Distrito Federal, porque durante cinco
años y medio no reconoció a Felipe Calderón como presidente.
3. Ser de izquierda es tener la convicción
de luchar de manera permanente junto, por y para los trabajadores. No
puede ser de izquierda el partido o político que busca alianzas a conveniencia
con los explotadores y opresores, tal como sucede con las alianzas con el PRI y
el PAN, que como partidos han demostrado estar al servicio de los opresores. Cuando
más en política burguesa y electoral se podrá ser “progresista”, “democrático”,
“nacionalista”, pero ser de izquierda requiere estar comprometido en la teoría
y en la práctica con los explotados. Por eso el PRD y la mayoría de
sus militantes, siempre se negaron a ser reconocidos como “partido de
izquierda” porque los hacía “sectarios” ante el voto de los mexicanos.
Así que llamarlos de izquierda parece un truco para desprestigiar esa posición
político-ideológica.
4. Debemos ser muy claros: esos gobernadores –así como
diputados y senadores del movimiento progresista- pudieron “triunfar”
electoralmente en el DF y en sus estados por la campaña y la fuerza de López
Obrador, pero algunos de ellos –sobre todos el de Morelos, que es alto
dirigente del PRD- quizá ya no quisieran hablar o toparse con él. De
todas maneras es aún temprano para hablar acerca de sus gobiernos, pero lo que
se perfila es que el gobierno federal de Peña Nieto los absorberá en la
práctica si López Obrador no crea una gran fuerza de masas. Lo
veremos en las respuestas y el trato político que den esos gobernadores a las
luchas de los trabajadores; pero también a los cambios y reacomodos que
se den en el PRD y el lópezobradorismo a partir de la creación de su nuevo
partido. La realidad es que en política muchas cosas imprevistas suceden,
aunque puedan verse las tendencias.
5. Miguel Mancera es seguidor de Marcelo Ebrard,
calificado seguidor del centrista Manuel Camacho; Ángel Aguirre,
hasta hace dos o tres años, fue exgobernador y militante priísta; Graco Ramírez
exmilitante del PMS con Jesús Ortega y Aguilar Talamantes; Arturo
Núñez, ex dirigente priísta y Gabino Cué, exmilitante del PRI. ¿Cómo puede
llamárseles “gobernadores de izquierda” sin nunca en su vida han sido
militantes de la izquierda? A personajes como López Obrador, Monreal, que
fueron del PRI, al ser distintos porque se han deslindado de manera permanente,
clara, radical del PRI y el PAN, sí podría llamársele de izquierda; pero a
quienes no se han deslindado política e ideológicamente con el PRI y con el
sistema –como es el caso del PRD- apenas alcanzan la posición de los
socialdemócratas.
6. El PRD, como partido, solamente en un periodo –quizá
después del Congreso de Oaxtepec- peleó
por autocalificarse de izquierda; sin embargo la realidad es que nunca pudo
situarse en ese campo porque su objetivo fue siempre la lucha electoral,
pacífica, los acuerdos, el parlamento y sin aceptar otras forma de lucha:
como la guerrillera, la huelga general, las poderosas luchas en las calles,
aunque estén muy lejos de ejercerlas. El PRD no solo no las respeta sino
que declara estar contra ellas e incluso para deslindarse las denuncia.
Pero por otro lado muchos de los exgobernadores del PRD fueron acusados con
muchos fundamentos de corrupción y de gobernar al estilo del PRI y del PAN:
Rosario Robles, Amalia García, Cárdenas Batel, Godoy, exgobernadores de Chiapas
y otros. ¿Por qué entonces llamarlos de izquierda desprestigiando
a la ideología?
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