El Tepache

viernes, 26 de octubre de 2012

El acoso sexual, ¿qué es, qué hacer?



Quizás el acoso sexual se ha convertido en uno de los grandes problemas en los ambientes escolares, tanto como el bullying. Por eso vale la pena insistir en el tema, por el incremento de su incidencia y porque esta práctica limita las oportunidades educativas, lo que lo convierte en una injusticia hacia quien está siendo acosado.

¿Qué es el acoso sexual?


El acoso sexual es una conducta de naturaleza sexual que no es aceptada ni deseada y que interfiere con el derecho a recibir una educación con igualdad de oportunidades. Se trata de una forma de discriminación que está prohibida por la ley. El acoso sexual es una conducta que puede interferir con el proceso educativo de una persona y que puede ir de las palabras (habladas o escritas), las gestualizaciones hasta el contacto físico. Esas conductas pueden ir más lejos, cuando el acosador comete actos criminales como el robo, la violación y el abuso sexual infantil.

El hostigamiento sexual es un problema muy serio y se presenta prácticamente en todos los niveles educativos. Los resultados de las encuestas son contundentes, como la de Hostile Hallways: sobre una población de mil 600 alumnos, el 83% de las mujeres y el 60% de los hombres reportaron haber sufrido hostigamiento sexual en la escuela.


Los estudiantes de escuelas primarias, secundarias, preparatorias y universidades pueden estar siendo víctimas de acoso sexual.  Y aunque no lo creas, este problema es mucho más común de lo que imaginas; pero, desafortunadamente, muchos estudiantes se sienten avergonzados, amenazados o asustados y por eso no lo reportan.

El hostigamiento sexual suele consistir en que te soliciten favores sexuales, te hostiguen mediante palabras o mensajes o que quieran tocarte sin tu consentimiento. Esas actitudes pueden hacerte sentir incómoda, asustada o confundida, lo que traerá como consecuencia que interfiera seriamente en tus tareas escolares, en las actividades extraescolares como clubes y talleres y, claro, interferir  la asistencia a las clases.

El hostigamiento, ya lo dije, puede ser verbal (comentarios acerca de tu cuerpo, propagación de rumores sobre tus relaciones sentimentales, comentarios sexuales, chistes “colorados· e historias eróticas). También puede ser físico: agarrando o rozándote, exhibiendo su cuerpo de manera grosera, pellizcando obscenamente,  incluso puede llegar a cometer abuso sexual. También existe el hostigamiento de tipo visual, por ejemplo, a través del despliegue de cuadros  con desnudos, u objetos relacionados con el sexo.

El acoso ocurre a chicas y chicos. El hostigador puede ser tu propio compañero de clase, un maestro, los jefes, los empleados de limpieza, los choferes del transporte escolar, etc.

Hay dos tipos de hostigamiento sexual: el llamado quid pro quo y el del ambiente hostil.

El hostigamiento sexual quid pro quo (locución latina cuyo significado es “esto por otro”) ocurre cuando un maestro, es un ejemplo, te orece mejorar tus calificaciones si accedes a algún favor de índole sexual; también podría amenazarte con reprobarte o tratarte peor que el resto de los estudiantes si rechazas una petición. Por ejemplo, cuando el maestro te dice: “te pondré un ‘diez’ si accedes a salir conmigo” o “te voy a reprobar en mi clase si no tienes sexo conmigo”, esas son conductas de acoso sexual.

El segundo tipo, el del ambiente de hostigamiento sexual ocurre cuando la persona te “manosea” sin tu consentimiento, hace comentarios y gestos que te molestan por su frecuencia; interfieren con tus actividades escolares y te hacen sentir incómoda e insegura en la escuela y te impide participar o beneficiarte de un programa o una actividad escolar. Este tipo de hostigamiento no necesariamente requiere una amenaza o prometer un beneficio a cambio de un favor sexual.

¿Qué puedo hacer si estoy sufriendo de hostigamiento sexual?

La mayoría de los estudiantes que están sufriendo acoso sexual se sienten avergonzados y por eso no levantan una queja, además son intimidados por el agresor y muchas veces creen que no hay mucho que se pueda hacer para resolver el problema. Muchos otros opinan que no es nada serio y que eso pasará con el tiempo. Esas reacciones son totalmente comprensibles, porque se trata realmente una situación muy difícil y generalmente no se sabe qué hacer. Pero ignorarlo no resuelve el problema. Desafortunadamente muchos estudiantes que han padecido acoso sexual han obtenido malas calificaciones, otros han dejado de asistir a alguna clase, se han cambiado de escuela o definitivamente han dejado de estudiar.

¿Qué puedo hacer?

Si tú sientes que estás siendo acosado sexualmente, lo primero es  contárselo a quien tu creas que te puede ayudar a detenerlo. En seguida te sugiero algunas cosas que tú y/o tus padres pueden hacer:
No te culpes. La persona que te acosa es la que está haciendo algo realmente malo, y tú no has hecho nada que pudiera haber provocado ese hostigamiento, aun si le has coqueteado  o si le gustas a esa persona.

Di “NO”, claramente. Dile a la persona que te está acosando que su comportamiento te ofende. Ellos pueden no estarse dando cuenta de que tanto están lastimando a la persona con su conducta y pueden estar necesitando un mensaje claro de tu parte para que se detenga.

Escribe lo que sucedió. Cuando alguien te está hostigando o te hace sentir incómoda ponlo por escrito en una libreta, sólo para ese propósito. Escribe qué pasó, la fecha y el lugar en que ocurrió, y quién más pudo haber visto u oído el hostigamiento. También escribe lo que tú hiciste para responder a la agresión y cómo te hizo sentir lo que pasó. No escribas otras informaciones, tales como citas o tareas escolares. Guarda los recados o las ilustraciones que te haya enviado el acosador. Procura guardar tu libreta en tu casa o en algún lugar seguro, no en tu escuela.

Reporta el acoso sexual. Es muy muy importante que tú lo comentes con tus papás o algún otro adulto como tu maestra u orientadora. Si tú quieres que la escuela haga algo acerca del acoso, tú DEBES decírselo a la máxima autoridad escolar. Si te resulta difícil comentarlo, pide ayuda a tus padres, a algún maestro u orientador para que exponga tu situación. Procura presentar tu queja de manera verbal y escrita y guarda una copia de tu denuncia. Si el director escolar no actúa, entonces busca la ayuda de una autoridad superior.

Lo importante es que sepas que tu problema tiene solución. Pero debes reportarlo para que alguien te pueda ayudar. Ojalá que estos consejos ayuden a disminuir este problema que en nuestro país es cada vez más frecuente.
Twitter: OsirisJimenez
Ernesto Jiménez - Contenidos EMET

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