EN HORA BUENA!!!

Raúl Díaz Berlanga

Los imperios decaen ante la falta de desafíos, pierden cohesión a falta de ideologías en competencia. La sociedad norteamericana, los políticos y empresarios, se encuentran en plena fragmentación y las ideas y filosofías que los constituyeron, no aceptan el multiculturalismo del mundo moderno y contemporáneo, sin darse cuenta que el poder económico y político, se está desplazando hacia las manos de otros...

La modernización económica y la multiplicidad de los cambios sociales, obligan a las culturas que tienen puntos de vista e ideologías diferentes a relacionarse estableciendo derechos y responsabilidades de mayor igualdad y jerarquía dentro de un gran marco de democratización real y verdadera.

Orden y progreso, cooperación organizada, conocimientos y ciencia organizada y seguridad compartida, es igual a sabiduría y vida organizada...Ya no hay cabida para el imperialismo de la libertad, la justicia, la democracia y los derechos humanos. Esos tiempos han pasado al cajón de los olvidos y donde se continúan implantando, dan lugar a totalitarismos y dictaduras inhumanas.

 Podríamos ubicar al  Presidente norteamericano, como un personaje ubicado en la modernidad y quizás, un poco más allá. Y siendo el primer mandatario más poderoso de la Tierra, esta postura resulta hoy en día, más que relevante, ante un mundo convulso donde existen regiones incapaces de alcanzar la más mínima mejoría y están totalmente paralizadas. El sabe, que se requiere de implementar nuevas estrategias para que el mundo no solamente sea entendido, sino resuelto de manera eficaz y expeditamente, porque el tiempo apremia y los cambios son vertiginosos.

Por supuesto que hay que ir en busca de nuevos mercados como podrían ser los asiáticos del Pacífico y tratar de darles la batalla, mezclándose con ellos tanto en exportaciones como en importaciones y proponiéndoles productos de consumo que acaparen su interés y necesidades.

Más trabajo en México, más dinero para Estados Unidos y por ende también, más trabajos para ellos.
Si las fronteras poseen seguridad, la estabilidad en esa materia beneficiaría con creces la vida pacífica en ambas naciones.

Los asuntos culturales y educativos, con intercambios académicos para estudiantes de alto nivel superior, sobre todo en los renglones de las matemáticas y la ingeniería, de seguro brindarán avances tecnológicos y científicos en ambos países ante los retos de una modernidad que exige ciudadanos altamente preparados para encarar al mundo de cambios y retos que todos los días se aproxima más y más y que obliga para la competición en los mercados, exigiendo una excelente preparación y capacitación. Los mexicanos dejarían de ser los esclavos servidores y pasarían a la calidad de hacedores de una realidad moderna que beneficiaría altamente a ambas naciones.

Las Reformas Administrativas y legales son de gran prioridad en ambos países, pues mucho del rezago en los intercambios comerciales, se ven obstaculizados por la no actualización y vigencia de ese tipo de procedimientos que en lugar de facilitar el hacer, se pierden en analizar el proceder. El Tratado de Libre Comercio como ejemplo de ello. Crear y agilizar nuevos procedimientos, es de vital importancia en un mundo tan competitivo que demanda precisa y oportunas decisiones para obtener el máximo de resultados en un tiempo límite.

La creación de equipos de trabajo bilaterales de alto nivel y prioridad, son fundamentales en un mundo donde la cooperación y el entendimiento son pilares básicos para el desarrollo y la prosperidad. Esos equipos son imprescindibles y sí deben de estar estructurados e integrados con personajes con gran capacidad de decisión inmediata.

No puede existir seguridad en las fronteras, si el tráfico de armas no tiene un control y legalización extrema que lo garantice. Cabría la posibilidad de Sirias en nuestro continente, ante cualquier desajuste social.

La migración legalizada y reconocida, mostrará los rostros de quienes viven en la clandestinidad obligada y la esclavitud forzada. Los tiempos modernos, reclaman de unión, reconocimiento y respeto a los derechos humanos elementales. Estados Unidos es un país muy atractivo para los migrantes por infinidad de razones, pero ha llegado el tiempo de los reconocimientos y la adaptación para quienes a diario, junto con sus familias, hacen su mejor esfuerzo por un país que los mantiene en el olvido y el rezago de la modernidad.

En el encuentro de ambos mandatarios, se signaron varios acuerdos, siendo prioritarios el de asuntos económicos, de seguridad y educativos. Los equipos de trabajo operarán en un futuro inmediato, Octubre, y generarán más acuerdos y acercamientos en un mundo moderno de alta competencia que forza a la unión y la complementariedad.

Por supuesto que lo dado por la naturaleza, fronteras y cercanía de territorios, nadie debiera de alterarlo o tratar de dividirlo y obstaculizarlo. Pero son los asuntos económicos y las desventajas en las relaciones financieras que proliferan en el mundo actual, quienes se encargan de que las cosas resulten así. La idea de que nadie rico y poderoso se deba dedicar a realizar negocios con los pobres, es muy válida. Sólo que el tiempo, los giros que dentro de ese factor se dan y se presentan, obligan hasta a los más poderosos a ceñirse a las leyes que dictan los mercados financieros y en un mundo neoliberal y globalizado, si las alianzas no existen, se corre el  gravísimo riesgo de quedar fuera del juego y los que un día fueron pobres, al saber aprovechar las oportunidades, se pueden volver inmensamente ricos. Existen varios pueblos asiáticos que nos darían gustosos esa oportunidad a cambio de nuestras materias primas y porque ellos provienen también de la pobreza y las carencias.

Claro que somos un país maravilloso con excelentes climas y abundantes riquezas naturales. Y que además, los mexicanos hemos ido creciendo mentalmente al afinar nuestras percepciones y nuestro entendimiento, dejando de atrás las sensaciones emotivas y las apariencias. Ahora sabemos más de lo que ignoramos, sabemos que ante todo hay que cumplir con el deber y ser dignos al hacerlo y luchar por ello contra quienes nos atropellan. Que debemos aplicar leyes en nuestros gobiernos imperfectos para que prevalezca la moralidad, dejando de ser primitivos y comenzar a ser ciudadanos del mundo con igualdad de derechos.

Ya era muy necesaria la creación de equipos de trabajo bilaterales de alta jerarquía y nivel con capacidad de decisiones, para ir modulando las experiencias y seleccionando los objetivos que hagan crecer  y desarrollarse a ambas naciones por igual. Los arreglos y componendas en lo oscuro deben de quedar atrás. Las promesas y las buenas intenciones sin signaturas, en un mundo instalado en la modernidad, deben de colocarse fuera del alcance o del reino de la razón. Necesitamos de mexicanos altamente preparados con una ética universal que no sean falibles, manipulables o se corrompan, sino que tomen rumbos creativos con nuevas y actualizadas resoluciones, anteponiendo siempre la honradez cuando sea lo más necesario para beneficio de nuestro gran pueblo. Que los intercambios académicos, se conviertan en esa fuerza de iniciativa y de poder creador más allá de la conveniencia mundana que nos obstruye el acercamiento al corazón de los más necesitados que padecen la opresión, la desesperanza y el oscurantismo...

El mal, el crimen organizado y el narcotráfico, jamás se les podrá erradicar, representan nuestro cáncer mental, con el cual  hay que aprender a vivir en constante vigilancia y control. Sí hay que acabar con los intrigantes y traidores que operan en la clandestinidad en ambos países, sean quienes sean. Hay que crear una comunidad que este unida por la devoción a una ley moral común para ambas naciones, porque eso ayuda al desarrollo humano de las razas  y se convierte en un fuerte antídoto ante tantos ilícitos cometidos a diario en los dos países.

Los Estados Unidos, al parecer y por lo que hemos visto y escuchado de su Primer Mandatario, ha entrado a una etapa en la que se modifica momento a momento, ojalá para generar la composición de una nueva humanidad en nuestro planeta... En hora buena!!!