Rapacidad empresarial

Febrero 20, 2013.- Dudar de la transparencia no es un pensamiento que carezca de sustento sino todo lo contrario. Al dar a conocer la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que durante el gobierno de Felipe Calderón tuvieron a bien devolver el 21 por ciento de los impuestos recaudados y que tal acción no tuvo más requisito que la voluntad presidencial lograda a través de la exposición favorable que le hicieron al titular sus secretarios de Hacienda, explica la manera en la que dentro de una gran opacidad no sólo manejaron los recursos del país, sino pagaron facturas políticas por los apoyos recibidos e hicieron surgir la necesidad de mayores endeudamientos que, al final, son los que estamos liquidando a costa de ampliar la miseria y llevar a su mínima expresión los servicios y las políticas sociales.

Estamos hablando de que en un solo año las devoluciones alcanzaron los 63 mil millones de pesos y que esta cantidad es sólo una parte del porcentaje mencionado y que con esa cifra beneficiaron a 20 grandes contribuyentes con devoluciones autorizadas por el SAT en IVAs, ISR, IDE, IETU y Derecho de Trámite Aduanero. Quienes se vieron favorecidos fueron las tiendas departamentales, los supermercados en el renglón de alimentos que es el que más utilidades les genera, los comerciantes de autopartes y para fabricación de camiones y hasta de tractocamiones, a empresas no financieras, a los que tienen incubadoras para el criadero de aves de corral, a la telefonía celular entre otros.

Obviamente que las empresas que fueron altamente beneficiadas están ubicadas en el Distrito Federal, Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Coahuila y Sinaloa. A éstas se les devolvieron 37 mil 518 millones de pesos. El resto aparecen en otras Entidades y no es difícil encontrar a quienes las representan ya que, uno de los casos, el de las granjas avícolas sitúa a los Bachoco a la cabeza. Y, ya que se menciona a esta empresa, bueno será que el gobierno les cierre todos sus centros de producción ya que es ahí en donde se registra la gripe aviar y no por una epidemia que pudo ser provocada por la falta de higiene y prevención de un grupo que se ha enriquecido tanto con la venta directa de aves como con los huevos, todos los consumidores tengan que absorber un sobreprecio. Si a este tipo de argucias le sumamos la devolución tributaria habrá que preguntarse de que privilegios sigue gozando quien también tuvo una gran responsabilidad sobre la muerte de los infantes en la guardería ABC: Eduardo Bours Castelo principal accionista de Bachoco.

Juan Manuel Portal, auditor superior de la Federación ha rendido este informe el cual, al igual que los elaborados por sus antecesores, solamente nos llevan a la interrogante “¿Y?”; porque éste y otros tipos de arbitrariedades, abusos, desviaciones de dinero, corruptelas, han sido reiteradamente denunciadas y hasta la fecha no sabemos de funcionarios ni siquiera de nivel medio que hubiesen estado frente a las mesas de los Ministerios Públicos. De ahí que suene a burlas que nos reporte que promovieron durante el 2011 mil 633 acciones administrativas sancionadoras contra funcionares de la administración pública federal, estatal y municipal. Si, “¿Y?”. Los inhabilitan en un nivel y les dan trabajo en otro y si están muy enriquecidos hasta se aguantan el tiempo de castigo y vuelven a las mismas prácticas. Ninguno ha tenido un auténtico castigo para su delito y menos aún se han devuelto los dineros a las arcas públicas.

Cuando se ha reportado y se sabe de las cuantiosas sumas que deben las entidades de la República que se antojan mínimas frente a la deuda contraídas por los gobiernos de Fox y Calderón y se tienen pruebas del enriquecimiento de ambos y de todos sus funcionarios, los del gabinete central, los del ampliado, los del periférico, lo acaudalado que ya son sus familias, etcétera, que los de la ASF presenten 134 denuncias penales por presuntos malos manejos durante el 2011 suena, de nuevo, a burla. Entre todo el personal que ocupa esta dependencia, el de la Función Pública, los despachos que se contratan tanto a nivel central como en las entidades y los municipios, los gastos que originan que se vigilen unos a otros y pongan a uno más superior que a su vez tiene que rendirle cuentas a más, nos enredamos y de una y mil formas y el saqueo permanece. Vigilamos a los que vigilan y de cualquier manera terminamos endeudados, con altas calificaciones en corrupción, despojados y el círculo de protección sigue cerrado… la Ley, por ahí, no pasa.

Fuente http://www.indicepolitico.com/estado-de-los-estados-90/