Durante los tres últimos sexenios las delegaciones de la federación en las entidades desaparecieron. Quienes las representaban, enviados o impuestos desde el centro, no tenían ni conocimiento y mucho menos conexiones en los lugares en donde fueron asignados. De ahí que se convirtieron en entes, mudos, sordos e inútiles; eso sí con sueldos muy altos, con gastos de representación, con personal bajo sus órdenes y con una carga inmensa de incapacidad y de valemadrismo.
Desde las distintas secretarías se han empezado a dar movimientos que obedecen directamente a instrucciones presidenciales. En este tenor la fuerza de los mandatarios, su cercanía con el Ejecutivo, puede determinar los nombramientos de los delegados. Así y a diferencia de lo que ha sucedido en otras Entidades de la República, en Quintana Roo han sido nombrados los dos primeros: el de Sedesol y el del Trabajo y en ambos casos han recaído en personajes conocidos en la localidad por lo que su compromiso con los ciudadanos de esa Entidad está más que claro.
Fabián Vallado, el nuevo titular de la oficina que maneja Rosario Robles y en la que se instaló la central para la cruzada contra el hambre, ha desempeñado varias posiciones desde hace tres mandatos estatales. Su despegue se da en el gobierno de Roberto Borge en el que fueron asignadas diversas tareas que le han permitido un contacto real con la gente, uno que le admitirá sin duda alguna el desempeño de su labor en una dependencia que tiene por obligación atender las necesidades más urgentes de los ciudadanos. La coordinación de esta dependencia federal con el gobierno estatal está garantizada por lo que se verá en corto tiempo el beneficio que esto trae al pueblo.
Porque no se trata solamente de los grandes planes para la promoción y, por ende, expansión turística sino de lo que esto puede arrojar para el bienestar de las familias, para la creación de empleos cuya remuneración sea satisfactoria y les permita vivir no sólo con dignidad sino con gran felicidad. Esa es la encomienda que sabemos tienen quienes cumplen responsabilidades al lado de Borge y los que las están recibiendo. De ahí que también el nombramiento del nuevo delegado federal del Trabajo, mismo que recayó en quien ya antes se había desempeñado como procurador del área y recibió el nombramiento de manos del gobernador, represente para los trabajadores de la Entidad el regreso a una dependencia en la que encontrarán eco y respaldo a sus demandas.
No cabe duda que la cercanía que logren mantener los gobernadores con el gobierno central y muy particularmente con el titular del Ejecutivo redundará en mayores beneficios para la población al entrar en una real coordinación y suma no solo de esfuerzos sino también de recursos. Vamos a ver cuantos mandatarios estatales pueden sumar tantas voluntades como en esa Entidad.
VERDE QUE TE QUIERO VERDE
Si algunos nacieron para perder, otros para ganar, Jorge Emilio González Torres lo hizo para violar y no se ría, así ha sido. Resulta que muy fresquecito, bañadito, oloroso se presentó a la sesión del Senado de ayer. Estuvo muy serio, no habló con nadie y solo respondió a uno que otro saludo. Dicen que estaba “encabronado” porque se han burlado de él hasta decir basta. De ahí su actitud, nos dicen. Solo esperó el pase de lista y se retiró de la curul. Se fue derechito a su despacho al que llegó y se percató que había dejado su Ipad.
Mandó a su secretaria a recogerlo de inmediato: “¡córrele, esos cabrones se lo van a robar!” le dijo para apurarla a cumplir la orden o tal vez porque ya tiene antecedentes de que los senadores andan con las manos en la bolsa porque si no encuentran a quien asaltar ellos mismos se pasan las tarjetas de crédito –porque nunca traen dinero- de un bolsillo a otro. Una vez recuperado y entregado el aparatito, el “niño verde” se retiró del lugar, se subió a regañadientes a su vehículo, lanzó una mentada de madre y se fue rumbo al “Torito”.
En el Senado se presentaron discusiones sobre el cambio en la agenda de mañana con la presentación de las Fuerzas Armadas, hubo también referencia a los dimes y diretes con el gobernador guerrerense Ángel Aguirre, entre otros temas, ratificaron cinco nombramientos de Hacienda, presentaron la iniciativa de Ley de Consulta Popular, entre otros. González Martínez solo pasó lista o checó tarjeta y se fue. Así ni le toman registro de ausencia y sigue cobrando su sueldo. Uno que le pagamos para que a su vez fuera a cumplir las horas de reclusión que le faltaban. O sea que violó una para irse a dizque cumplir con otra y sin que le costara ni siquiera un día de salario.
Así de loco está este personaje quien por ciento no has tenido una sola intervención en el Pleno del Senado y ya son 34 las sesiones, aunque habrá que anotar que ha faltado a 6 y conseguido documentos para que le justifiquen cinco. Si en el “torito” tenía hambre, frio y sed, seguro que está necesitado, urgido de su salario completo. Lo bueno es que los quintanarroenses paso a pasito se van salvando.
Fuente http://www.indicepolitico.com/estado-de-los-estados-90/
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