El Tepache

sábado, 18 de mayo de 2013

EL EFECTO PSICOLOGICO

Por Raúl Díaz Berlanga



No existe camino fácil rumbo a la victoria o hacia la felicidad: Tratar de encontrar el sentido a la existencia en un mundo de tanta confusión y desasosiego, resulta de una gran fortuna y se sabe, desde siempre, deberemos de encontrar un punto central de organización en nuestra mente para tratar de empezar a entender lo que sucede tanto en el exterior como en nuestro interior y además, tratar e intentar hacer algo al respecto...


La vida, desde que el gran Heráclito señaló que en ella no existe nada inalterable porque todo se transforma continuamente, surge el concepto de la dialéctica que postula que la vida está integrada por propuestas y contrapropuestas que hay que tratar de comprender y hacer hasta lo imposible para convivir con ellas o manejarlas.

En muchas ocasiones, una propuesta, por simple que resulte, ya incluye su propia contrapropuesta al mismo tiempo de haberla implementado: Una vacuna que previene una enfermedad, inmediatamente provoca reacciones secundarias que producen otras alteraciones en el organismo: Salud y enfermedad, es el resultado de las contradicciones y de las sorpresas de las cuales está llena la vida también.

Incluso, se tienen los casos en que dos pensamientos pueden ser ciertos al mismo tiempo: Amo a mi padre y a la vez lo odio, por ser el preferido de mi madre...Deseo tener mucho dinero, pero no acepto el cambio que me va a provocar el convertirme en millonario, deseo también continuar siendo el mismo con los mismos amigos de siempre, viviendo en mi mismo barrio, haciendo uso del subterráneo...

No, la vida está conformada de situaciones controversiales y mientras no ubiquemos eso, no podremos iniciar el juego de la existencia; donde para subsistir, es necesario equilibrar y entender cómo funcionan o debieran de funcionar los opuestos: Muchas veces las cosas van y vienen o suben y bajan; es decir, tienen que existir movimientos ascendentes pero al mismo tiempo descendentes para que las cosas funcionen con equilibrio entrando los contrarios en un ritmo armónico. Quizás, una de las claves para alcanzar la victoria y poder ser felices, consista en percibir que es necesario que las contradicciones puedan existir y sobre todo, aprender a vivir con ellas. Por eso señalé al inició del texto que el camino hacia esos rumbos, no parece nada sencillo. Es como aseguran algunos billonarios: ¨Para serlo, hay que estar en el lugar preciso y en el momento adecuado¨. Y agregan: ¨La honradez es clave, elimínenla y la cosa está hecha¨

Contar con un punto central en nuestras estructuras psíquicas, nos puede otorgar un poco de seguridad en el gran océano de incertidumbre que representa ser nuestra existencia diaria. Nuestro punto central, supuestamente se encuentra fijo en lo más profundo de nuestros interiores y esa es o representa una gran diferencia respecto a otros pobladores de nuestro bello planeta. Pero todo lo que nos rodea, resulta ser espacio abierto e ilimitado y todo ello conforma, queramos o no, el mundo cotidiano donde tenemos que sobrevivir cotidianamente, ello es digno de espanto para cualquiera. De ahí que sea de gran relevancia contar con un centro en nuestras estructuras psíquicas que haga las veces de punto armonizador y mantenga nuestras operatividades acopladas en un conjunto unido.

Algunos sabios, han advertido que la evolución de los humanos, está tocando a su tiempo final. Pero, otros en cambio, aseguran que existen muchos factores culturales y tecnológicos en la actualidad que bien podrían influir muy positivamente al desarrollo de la humanidad. Y que todo esto, se está dando de una manera tan vertiginosa que aún no lo hemos podido aquilatar en toda su dimensión y peso: Un hombre de Cro-Magnon, representante de la última glaciación, lo vistiésemos como lo vistiésemos, seguiría siendo un hombre primitivo procedente de más allá de cuarenta mil años. Sin embargo, y eh ahí, porque algunos sabios, apuntan ya a nuestro final: Pese a nuestros comportamientos y uso de utensilios, acordes a la modernidad y que ya no nos fijamos o vigilamos para subsistir, la luna o las estrellas, no resultamos ser poseedores de un cerebro más o mejor desarrollado que los cromañones, ni tampoco resultamos ser más inteligentes que ellos o tener un centro distinto al que los sostuvo en sus tiempos de oscuridad e ignorancia: Rezar a sus muertos, orar y rendir pleitesía a los dioses...Esto es, tenemos más de 40 mil años siendo casi los mismos, con apariencias más o menos similares, incluso continuamos produciendo utensilios con otros instrumentos, como cuando aprendimos a golpear una piedra con otra que nos permitió obtener filos para cortar carne y modificar así nuestros metabolismos: Nuestro cerebro paso de un tamaño a otro en cuestión de años acrecentando también nuestro trabajo neuronal y facilitando con ello nuestras coordinaciones psicomotrices. Todo este avance dio paso al entendimiento y la cooperación social facilitando la sobrevivencia en un planeta lleno de peligros. Pero las variaciones genéticas, al parecer, se han rezagado o han permanecido desde hace ya mucho tiempo, en un periodo de latencia y las mutaciones también han disminuido o se han extinguido.

Somos nosotros los que hemos frenado la evolución natural. Ahora nos protegemos de lo que pudiese perjudicarnos mediante sofisticados medicamentos y ya no por cambios o variaciones genéticas que se transmitían de generación en generación. En la actualidad la muerte se retarda debido a los avances de la farmacología y mediante ello, el proceso evolutivo se ve obligado a tomar otros rumbos, otros derroteros muy distintos a nuestros más cercanos ancestros. Este es el enfoque actual que sostiene que la evolución humana ha ido tomando nuevas vías teniendo como base los avances de la informática y de la alta tecnología que están moldeando todo a una gran velocidad, incluyendo a la selección natural lo que sin duda alguna irá a parar a un mundo de gran diversidad genética, produciendo nuevos y fantásticos seres a no muy largo plazo.

Será a nivel mental, psíquico e intelectual, donde se den, sin duda alguna, los mayores cambios del porvenir, se hablará de educación por enzimas y aminoácidos, de proteínas de memoria, de química cerebral controlada y sistematizada, de estimulación energética encefálica e hipofisaria, de psiconeurobioquimieducaciòn, de trasplantes genéticos, de implantes de microchips...Pero sólo serán aquellos seres más dotados interiormente con un sólido centro rector humanista - muy alejado de los prejuicios, temores y supercherías de los cromañones- quienes puedan recibir los beneficios del nuevo milenio, enfocado hacia la revolución biotecnològica-genètica que se avecina y que ya está dando desde ahora, enormes resultados en muchos sectores de nuestras vidas cotidianas, facilitando al fin la victoria y la felicidad pero que nosotros por tantas contradicciones en que vivimos y que no acabamos de aceptar, no hemos podido aquilatar y valorar en toda su dimensión, evadiendo la responsabilidad y la gran diferencia que ya tenemos en nuestros contenidos genéticos con los hombres primitivos de las cavernas... 

Nuestra orientación modernista, nuestras futuras mutaciones, tendrán que orientarse desde un centro rector interno carente de miedos, angustias y de falsas creencias, hacia la reconciliación de los opuestos por el puente de la fraternidad y la igualdad, incluyendo a la olvidada naturaleza de donde un día salimos pero que paradójicamente estamos aniquilando, para reencontrarnos con ella sanamente, respetuosamente, porque por muy contradictorio que parezca, sólo somos parte del todo en equilibrio con el cosmos, nunca reyes de la creación y no más: Ese es el efecto psicológico!!!


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