Algo tiene el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, quien en los últimos días ha mostrado estar con los nervios bastante tensos. Si yacausó extrañeza que sacara un boletín sobre las tribulaciones del Pacto por México a las tres de la mañana, este jueves en León, ante todos los alcaldes del país utilizó una palabra altisonante que va en contradicción con la idea de crear una narrativa con lenguaje distinto en este país. Al hablar de buscar los puntos de contacto entre diferentes puntos de vista y posiciones políticas, gritó: “¡Carajo! ¡Todos queremos que a México le vaya bien!”. ¿Meramente enfático? ¿Frustrado? ¿Impotente? ¿Desesperado? No lo ha explicado todavía, aunque sí es cierto que las cosas ya no le están saliendo tan bien como al arrancar el gobierno.

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