El Tepache

viernes, 19 de abril de 2013

Un régimen mixto en formación

Agenda Ciudadana (18/04/2013)

Lorenzo Meyer


Blitzkrieg

La movilización de los maestros en Guerrero contra la reforma educativa ¿Debe ser vista como un bache en el bien pensado y pavimentado camino de retorno del PRI a la presidencia o como una de las primeras manifestaciones de la relación entre algunos sectores sociales y un régimen de naturaleza aún indefinida pero donde la recolonización priista avanza? Es temprano resolver la incógnitas pero no para plantearla. 

Bien Planeado y Mejor Ejecutado

El contraste con el pasado inmediato es notable. Tras doce años de dominio 
panista caracterizados, entre otras cosas, por el poco oficio político, el retorno del PRI aparece como un Blitzkrieg o guerra relámpago político.
El 1° de diciembre fue la entrada por la puerta grande a la Cámara de Diputados para la toma de posesión, (la protesta en la calles no fue masiva y sí, en cambio, neutralizada y desacreditada de manera efectiva). Al día siguiente, Enrique Peña Nieto esquivó limpiamente la falta de mayoría absoluta en el Congreso mediante la firma con los partidos de oposición del Pacto por México, (PPM), una especie de nuevo Plan Sexenal de 95 puntos. Para el 11 de diciembre estaba listo y presentado un proyecto de reforma educativa que fue aprobado entre el 20 y 21 de diciembre, los congresos de los estados le dieron su visto bueno sin problemas y para el 25 de febrero ya era ley. Como el liderazgo del supuestamente poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no actuó en la misma dirección y con la misma celeridad, el 26 de febrero fue detenida y acusada de presunta delincuencia organizada y lavado de dinero su hasta entonces omnipotente lideresa, Elba Esther Gordillo. Antes de que terminara el mes, el SNTE ya había encontrado al sustituto de la defenestrada política -Juan Díaz- que como buen entendedor de los usos y costumbres del PRI, aceptó el hecho consumado y puso a las 54 secciones del sindicato y a su millón doscientos mil agremiados, al servicio de la nueva política educativa.
Para el 11 de marzo, Peña Nieto hizo público otro proyecto que ya estaba listo: la reforma a la ley de las telecomunicaciones, donde se supone que se van a reordenar en bien de la nación, los intereses de tres grandes poderes fácticos encabezados por multimillonarios de liga mundial -Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego y Emilio Azcárraga Jean- y que durante el panismo habían actuado como si el gobierno 
estuviera a su servicio. Para el 22 de marzo, los diputados ya habían aprobado esta nueva iniciativa de ley que ahora se encuentra en la cancha de los senadores. Y mientras esto ocurría, Peña Nieto se dio el lujo de salir del país para ir al Asia y anunciar una nueva era política en México. Para mediados de abril, el Congreso daba el visto bueno a las reformas de una Ley General de Víctimas demandada por Javier Sicilia a Peña Nieto y que el panismo le había negado.
El PRI está de regreso y dispuesto a dejar en claro que su salida de “Los Pinos” en el año 2000 fue un mero descuido que no se volverá a repetir.

¿Un Pequeño Obstáculo en la Marcha de la Vieja Aplanadora o Algo más Serio? 

Hasta ahora, la aplanadora política puestaen marcha por el PRI ha remontado sin dificultad los obstáculos que ha tenido enfrente. En realidad y por ahora, sólo en Guerrero se han visto movilizaciones sustantivas en su contra. Ahí, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) declaró su oposición a una reforma educativa cuyos autores decidieron no discutirla con una de las partes interesadas más relevantes: los maestros. Hasta ahora, el resultado ha sido una gran presión de la CETEG sobre el Congreso local -dominado por el PRD- y el gobernador –antiguo priista, hoy perredista- para que, a nivel local, la Ley Estatal de Educación sí tome en cuenta la opinión de los maestros (criterios para la evaluación acordes a las características del estado, plazas para los egresados de las normales estatales, asignar el 8% del PIB estatal a la educación, prohibición del cobro de cuotas escolares). Esta presión se ha ejercido con marchas en Chilpancingo y bloqueos a la transitada carretera México-Acapulco, lo que le valió a la CETEG una crítica generalizada por afectar derechos de terceros y un enfrentamiento con la Policía Federal a inicios de abril.

De Protesta Sindical a Movimiento Social

La combinación del descontento de los maestros de la CETEG con el de los estudiantes de las normales rurales más el de varias poblaciones que se consideran víctimas indefensas y sistemáticas del crimen organizado y que les llevó a crear movimientos de autodefensa, acabó por propiciar la creación del Movimiento 
Popular de Guerrero, (MPG). Todo esto debe analizarse teniendo como trasfondo la difícil historia política del estado de Guerrero. Esa difícil relación entre sociedad y autoridades incluye a los contrabandistas en la época colonial y a los esclavos rebeldes, la persistencia de las guerrillas insurgentes a inicios del siglo XIX, la rebelión de Ayutla, los conflictos entre peones cañeros y hacendados, la actividad de los revolucionarios a partir de 1910, la inestabilidad política posterior, los movimientos armados de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, la guerra sucia, etcétera.
Teoría Charles Tilly, un científico social norteamericano (sociólogo político e historiador), estudioso de los movimientos sociales, se empeñó en examinar la influencia que históricamente se ha dado entre la naturaleza de un régimen político y la de sus movimientos sociales contestatarios. Tilly clasifica a los regímenes según sus capacidades para gobernar y su grado de democracia y a los movimientos sociales los caracteriza como un desafío sostenido a los poderes establecidos en nombre de uno o más grupos de población, mediante demostraciones públicas que de manera más o menos espectacular proclaman frente a la autoridad y frente al resto de la sociedad, “el valor, la unidad, el número y el compromiso” de los desafiantes. Finalmente, los contestatarios siempre legitiman su organización y demandas en nombre de la soberanía del pueblo, (“Regimes and repertoires”, The University of Chicago Press, 2006, p. 182).
Para Tilly, la experiencia demuestra que, como forma institucional de hacer política, los movimientos sociales aparecieron hace relativamente poco: en los últimos trescientos años y son muy flexibles, lo mismo pueden desaparecer que persistir o transformarse, (p. 183). Su destino depende en buena medida de la respuesta que les dé el régimen.

De Vuelta a México

El régimen mexicano es hoy una mezcla de elementos democráticos surgidos en los últimos años con los autoritarios heredados del priismo original. Aún no hay manera de saber cuál de los dos componentes predominará. Por lo pronto Chilpancingo no ha sido una réplica de Atenco. La CETEG presiona y negocia, el gobierno modera su uso de la fuerza y los embriones de otros movimientos sociales en otros estados observan atentos el desarrollo del proceso. 
Es en esta delicada y difícil relación del priismo con los otros componentes del PPM por un lado -el stablishment- y con los movimientos sociales por el otro, la que quizá defina las características del régimen mixto mexicano en el futuro inmediato.

RESUMEN

“Es posible suponer que en la relación que decida adoptar el actual gobierno con movimientos sociales como la CETEG, se defina la naturaleza del actual régimen mixto -en parte democrático y en parte autoritario- que hoy tenemos”.

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