El Tepache

martes, 15 de enero de 2013

El casinero Calderón


Francisco Rodríguez

Indice Político

Durante décadas los casinos y los juegos de azar estuvieron prohibidos en México. Dicha proscripción para instalar y operar casinos en México data del 24 de junio de 1938, cuando en un Decreto, el entonces Presidente Lázaro Cárdenas ordenó su abolición, aduciendo que, por su propia naturaleza son focos de atracción del vicio, de mafias y explotación por parte de apostadores profesionales. Pero llegaron al poder los panistas y, a partir del año 2000 –sin que hubiese grandes reformas legales, abriendo rendijas a la legislación existente—, las casas de juego empezaron a proliferar por todo el país.


En el sexenio foxista Santiago Creel, utilizando la discrecionalidad con la que en este terreno cuenta la Secretaría de Gobernación, entregó en apenas cinco días autorizaciones para la operación de ¡432 centros de apuestas remotas y salas de sorteos de números por un periodo de 25 años! Los entonces beneficiados fueron Mio Games, con dos salas de sorteos; Eventos Festivos de México, SA, de CV, con 20 salas de sorteos (léase: casinos); Promojuegos de México, SA de CV, con 20 centros de apuestas y salas de sorteos; Promociones e Inversiones de Guerrero, SA de CV, con 106 centros de apuestas y casas de sorteos; Televisa Juegos, SA de CV y Grupo Televisa SA; 170 autorizaciones, entre otros.
Durante el sexenio negro de Calderón los permisos siguieron fluyendo como manantial inagotable. Ahora mismo, en la prensa, se ventilan los grandes beneficios económicos que ciertos panistas, destacadamente el ahora senador Roberto Gil Zuarth presumiblemente recibieron de la nueva mafia de funcionarios públicos, abogados y casineros, para otorgar más nuevas concesiones y, lo peor, para hacerse de la vista gorda ante la clonación de dichos permisos.
Y también antes de irse –esperemos que para siempre— Calderón mismo autorizó a dos empresas, Entretenimiento de México (Emex), propiedad de los hermanos Rojas Cardona, de cuyo permiso derivaron los otorgados a Producciones Móviles y Exciting Games.
Producciones Móviles, a la que Gobernación autorizó la operación de 40 centros de apuestas remotas y 40 salas de sorteos de números, es propiedad de Juan Iván Peña Néder, quien según su ex esposa Talía Vázquez Alatorre, encabeza una red de traficantes de permisos para operar casinos ilegalmente, aun desde la cárcel, donde espera juicio acusado de violación tumultuaria.
Y todavía más: uno de los dos nuevos ministros de la Corte, propuesto por Calderón, Alberto Pérez Dayán, rechazó la petición que el Legislativo hiciera para congelar la reforma al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos que el ex ocupante de Los Pinos publicara el 19 de octubre anterior. Con tal quedaron legalizadas las miles de máquinas tragamonedas que ya existen en casinos que cuentan con permiso de Gobernación, y que durante años fueron disfrazadas como “sorteos de números” o “apuestas con símbolos, figuras y colores”.
¿De a cómo no, míster Calderón? ¿Cuánto recibieron el michoacano y sus secuaces a cambio?

¿Cuántos hay?

Tremenda herencia recibió el presidente Peña Nieto. Por el desgarriate de la Administración Federal anterior no sabe cuántas escuelas hay en el país. Pero tampoco se sabe cuántos casinos operan. ¿Cuáles con permisos reales? ¿Cuántos con otros que son apócrifos?
En la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, se sabe, va a conocerse una iniciativa para, primero, hacer un censo de casas de juego y apuestas, pero también para penalizar, severamente además, a todos aquellos políticos que, ya como funcionarios de la Administración Federal o como candidatos a puestos de elección popular, reciban dinero u otro tipo de favores –hasta quesos— de aquellos que son concesionarios de las casas de juego, de apuestas o de plano, de casinos.
Es una iniciativa que contaría con el apoyo popular y que –sugerencia para José Murat Casab— bien podría enriquecer el Pacto por México, ya que en teoría ningún partido se opondría. Aunque dudo de los panistas, ya que están metidos hasta la médula en este “bisne”, ¿no cree usted?
Pero así es su doble moral. Y la de Calderón, el casinero, es de las peores. A su fama de chacal, debe agregársele ahora la de protector de mafias del juego.

Índice Flamígero: Impecables los razonamientos de Sergio Aguayo y Javier Sicilia esgrimidos en su carta al dean de la Escuela Kennedy de Harvard, David T. Elwood, cuestionándolo por el fellowship o beca que Felipe Calderón recibió de esa institución, para escapar de México. Debe leerla. Está en la página: http://sergioaguayo.org/html/civicopoliticas/Carta_Harvard_SAQ_JS.pdf. De verdad es altamente recomendable.
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com

Fuente http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=15&idTitulo=217624

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