La misa de inauguración del papa Francisco habla más de formas de hacer política que de religión. Asisten varios presidentes, entre ellos, Cristina Kirchner, quien lleva una pésima relación con el Papa

La misa de inauguración del papa Francisco este martes habla más de la geopolítica y las formas de hacer política que de religión. El presidente Enrique Peña Nieto y el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, estarán juntos en El Vaticano pero no vuelan juntos a Roma. En cambio, la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, viajará dentro de la delegación de cuatro miembros de Estados Unidos, que encabeza el vicepresidente Joe Biden. El presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, que tiene cancelada su visa para la Unión Europea, se colará a Roma con permiso especial de El Vaticano. Mientras, el presidente de Taiwán,Ma Ying-jeou, estará en la misa en busca de amigos, pues salvo el Estado vaticano, no tiene ninguna otra relación en ese continente por presiones de China. Pero a nadie le será más difícil asistir que a la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, quien lleva una pésima relación con el Papa pero que, por tratarse de un argentino, no podía dejar de ir.

Fuente http://www.yunqueland.com/2013/03/varias-de-eje-central_18.html