Álvaro Cepeda Neri *
Está claro que los más de 16 millones de votos con las siglas del PT (Partido del Trabajo), PRD (Partido de la Revolución Democrática) y el Movimiento Ciudadano, fueron directamente para López Obrador. Y sobre ellos se montaron el traidor Graco Ramírez, el titubeante expriísta y gober de Tabasco, Arturo Nuñez, y las diputaciones y senadurías logradas. Así que el PRD –a cuya filiación ya renunció Andrés Manuel López Obrador– ha quedado en la cuerda floja, de la que ya ha caído el Partido Acción Nacional (PAN), arrastrado a su ruina política por el mal gobierno del borrachín Calderón. Ya en crisis, el PRD está bajo el nefasto control del chuchismo y sus tribus: Jesús Ortega, un pillo descaradamente cargado a la derecha y el golpismo; y Jesús Zambrano, en el neofascismo y la transa.
Ni la nueva pareja exsalinista Ebrard-Camacho podrá rescatar al PRD de quienes, dispuestos a transar, buscan su propio interés (diferente a transacciones políticas). Ya lo hicieron con Calderón, y ahora les andaba por suscribir el pacto Peña-priísta junto con los panistas que necesitan acostarse con el sicoanalista para ver si, vomitando su calderonismo y foxismo, logran alguna cura a sus trastornos tras vender su alma a un canalla como Calderón.
Estos alfiles de Ebrard ya crearon otro sisma en lo que queda del perredismo, porque se han afiliado al peñismo, igual que los seguidores del perverso peón de Fox: Manuel Espino, para subirse al priísmo mexiquense, al de Atlacomulco, al de Televisa y al de Montiel y Chuayffet. Zambrano ya mostró su animal oportunista para seguir en el protagonismo. Se agandalló al PRD que le ofrece a Ebrard (expriísta) y a Camacho (exsalinista); y los traicionará si no recibe su recompensa en botín. Nacido el PRD de una escisión del PRI, al convertir sus restos al peñismo, sólo regresan a su pasado prehistórico abandonando una filiación que no les cuadraba.
El neofascismo sigue siendo la opción autoritaria para quienes no tienen convicciones y principios. Así losChuchos, vendiéndose al mejor postor, van a donde los necesitan de golpeadores ideológicos a cambio de recompensas. Su peñismo apresurado los muestra entregados a sus mañas y llenando sus bolsillos de lo que sea, acomodándose con quienes lo compran. Transa y neofascista, Zambrano debe apoderarse del PRD para manejar los millonarios subsidios. Y ya impuso al chuchismo como doctrina izquierdista, o izquierdismo, en dirección a la derechización.
El PRI, que debería moverse al centro-izquierda con sus aliados del PAN y del chuchismo, abandonará el centro para derechizarse. Y contagiado de calderonismo y chuchismo desdibuja las buenas intenciones de Peña, pues su socio, Jesús Zambrano, es un neofascista. Un transa que sólo quiere su pedazo de pastel. Y como Rosario Robles, aceptaría cualquier cargo para mantenerse como enclave peñista con Ebrard-Camacho… Hasta que se consume la traición. Con la desbandada perredista a las filas burocráticas del priísmo, se le ve lo neofascista y transa a Zambrano; donde Mondragón y la Robles abren camino para satisfacer sus ansias de un cargo y un cheque. Estos son los cambios de la alternancia al revés que se inició el 1 de diciembre.
*Periodista
Fuente http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2012/12/11/zambrano-ya-te-salio-lo-transa-lo-neofascista/
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