El Tepache

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Abusivo blindaje de Felipe Calderón


JOSÉ CONTRERAS

Durante los últimos meses de su mandato, Felipe Calderón se dedicó a crear un blindaje que lo protegiera de ataques y señalamientos de todo tipo cuando dejara el cargo de presidente de la República.
El autoblindaje que construyó Calderón es de tres tipos: político, jurídico y físico.
El tercero de ellos lo concretó el último día de su mandato, cuando ordenó publicar en el Diario Oficial de la Federación una serie de reformas al Reglamento del Estado Mayor Presidencial.

De acuerdo con estas reformas, el Estado Mayor Presidencial podrá incrementar la seguridad del ex presidente Calderón y de su familia, brindarle atención médica -a é y a su familia-- en el centro hospitalario militar correspondiente y ante circunstancias especiales, aumentar el número de efectivos a su servicio.
Una persona que tuvo en sus manos las riendas del país necesariamente se enfrentó para bien o para mal a muchos intereses y a poderosas fuerzas nocivas, como lo son los grupos de la delincuencia organizada. Por lo tanto, es justificable que los ex presidentes de la República y sus familias tengan seguridad.
Lo criticable en el caso de Calderón es el hecho de que haya usado sus facultades constitucionales hasta el último día de su mandato no para buscar el bien común, sino para su beneficio personal, al reformar el Reglamento del Estado Mayor Presidencial con clara autodedicatoria.
Fue tan burda la maniobra, que Calderón modificó un reglamento que él mismo había emitido apenas el 8 de marzo del 2010.
En la reforma publicada el pasado 30 de noviembre, Calderón otorgó al jefe del Estado Mayor Presidencial la facultad de autorizar, "de acuerdo a los análisis de riesgo correspondientes, la ampliación de los servicios para garantizar la seguridad de los ex Presidentes de la República y de su familia, en cada caso en particular".
Según el experto en transparencia, Ernesto Villanueva, durante su mandato el presidente Felipe Calderón emitió un acuerdo mediante el cual disponía de 425 militares, una cifra muy superior a la que tuvieron otros presidentes.
Con la reforma al Reglamento del Estado Mayor Presidencial, Calderón no solo conserva ese número de militares para su seguridad personal y la de su familia, sino que lo puede ampliar, "de acuerdo a los análisis de riesgo correspondientes".
Calderón también estableció que los ex presidentes, entre ellos él mismo, puedan recibir atención médica en el centro hospitalario del Estado Mayor Presidencial.
El decreto de las reformas publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 30 de noviembre fue firmado por Calderón y por los todavía ese día secretarios de la Defensa, Guillermo Galván, y de Marina, Francisco Saynez.
Ese apoyo de los titulares de las de las instituciones de las fuerzas armadas se debe quizá a que Calderón incluyó en los beneficios a los ex jefes y ex subjefes del Estado Mayor Presidencial.
A partir del 30 de noviembre, los ex jefes del EMP y sus familias pueden contar con seguridad personal y los ex subjefes y sus familias con atención médica en el centro hospitalario correspondiente.
En las reformas del último día, Felipe Calderón incluyó un singular artículo transitorio que le garantizó que al dejar el poder no le fuera retirado un solo elemento de los 425 que se hacían cargo de su seguridad cuando era presidente.
Del blindaje político y jurídico que se autoprocuró el ahora ex presidente Calderón hablaremos en otras entregas.
http://www.puntoporpunto.com/opinion/expediente-polaticojosa-contre/expediente_politico_abusivo_bl.php

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