El Tepache

viernes, 23 de noviembre de 2012

Explosivo e iracundo, Felipe Calderón gobernó México sin escuchar, e impuso sus decisiones hasta el último día.



Ciudad de México, 23 de nov (sinembargo.mx) – Los episodios de ira de Felipe Calderón como Presidente de la República son muchos. El último que precedió a un escándalo político fue en un evento con Senadores del PAN, en donde llamó “cobarde” a Javier Corral Jurado. Pero de ese rosario sobran cuentas. “Como cualquier ser humano me enojo, me alegro. Desde niño así es mi naturaleza: un temperamento fuerte”, dijo en una entrevista con Joaquín López Dóriga, el 12 de agosto de 2011. Acompañado a este rasgo de su caracter, quizás tan dominante o más, fue el de la terquedad. Enmendar decisiones ya tomadas no fue, digamos, lo suyo. La petición de corregir la estrategia de guerra fue, posiblemente, la más recurrente. Desde organizaciones no gubernamentales hasta especialistas, pasando por dolientes y activistas, intelectuales (como Jorge Castañeda) hasta políticos y panistas (como el ex Presidente Vicente Fox) le demandaron, en distintos momentos, reorientar el esfuerzo para causar menos daños a la población civil. Fue ignorada. Sin embargo, no fue la única decisión tomada que se empeñó en llevar hasta sus últimas consecuencias. Hay una Estela de Luz, por ejemplo, que a pesar de las denuncias de corrupción quedó erguida. Está la Plaza al Servicio de la Patria, que le pidieron reconsiderar porque magnificaba el esfuerzo de las Fuerzas Armadas pero no consideraba a las víctimas. Varias veces se le pidió la salida de Genaro García Luna de la Secretaría de Seguridad Pública. Pero el Presidente se “aferró”, como dicen los mexicanos. La terquedad fue, como la ira, uno de los pecados de su sexenio. “Es de oídos sordos”, diría Javier Sicilia. Otros repetirían la misma frase hasta el hartazgo. VER ADEMÁS: No es de ahora. No es con el Senador Javier Corral o con quienes no piensan como él. Una y otra vez, en episodios que son públicos y privados, se repite la misma crónica de un Presidente con ira. Tampoco ha hecho mucho por ocultarlo: los discursos públicos de Felipe Calderón Hinojosa son siempre con tono de enojo, y a veces, muchas veces, con manotazos al atril o al podio. Los cercanos dicen que Calderón manotea en público, pero manotea más en privado; algunos políticos de su partido han dicho que ya sea una cena para celebrar o un evento para fijar estrategias, manotea, lanza palabras duras, se enoja… PUBLICADO EL 12 DE SEPTIEMBRE DE 2012 LA ESTRATEGIA Y LOS MUERTOS La estrategia de seguridad encabezada por el Gobierno Federal desde hace seis años y defendida a capa y espada por Felipe Calderón ha sido cuestionado en innumerables ocasiones por activistas, ONG’s y políticos, pues su lucha contra el narco ha dejado miles de muertos. De acuerdo con una nota de Huffpost Voces, publicada el 20 de noviembre, “en México la guerra contra las drogas desatada por el Presidente saliente acumula aproximadamente 100 mil muertos, miles de desaparecidos y decenas de miles de desplazados”. Además, un informe de Amnistía Internacional divulgado el pasado 24 de mayo indicó que la gran mayoría de los 12 mil homicidios cometidos en México en 2011 por la violencia generada por el narcotráfico nunca se han investigado, y también siguen impunes cientos de crímenes de mujeres y ataques a periodistas y activistas. Por su parte, el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió el 18 de octubre pasado un cambio de estrategia en la guerra contra las drogas centrado en la despenalización y opinó que la táctica del presidente mexicano “no ha funcionado”. “Cuando uno mira a los resultados de la estrategia de Calderón, la mayoría de la gente dirá que no ha funcionado. Ha muerto demasiada gente”, dijo Annan en una conferencia en el centro de estudios Brookings de Washington. Sin duda uno de los personajes que más ha criticado la lucha anticrimen y ha pedido en más de una ocasión que llegue a su fin, es el dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el poeta Javier Sicilia, quien el pasado 25 de julio escribió una carta dirigida a Calderón, en la cual le expresa:  Estás a punto de concluir tu mandato presidencial. Dejas tras de ti una nación llena de osarios, de dolor, de víctimas y de miseria, y la pérdida de confianza que alguna vez el país tuvo en ustedes. No has querido reconocerlo. La soberbia, que es hija del poder y fuente de todos los pecados, te cegó. Tu guerra, Felipe, aunque lo niegues, es hija de una bovina subordinación de la agenda de seguridad de nuestro país a la agenda de seguridad de los Estados Unidos que en buena parte está fincada en una estupidez decretada hace 40 años por Nixon: “La guerra contra las drogas”. Las drogas, la historia lo demuestra con la prohibición y la legalización del alcohol en EU, es un asunto de salud pública, de libertades y de controles del mercado y del Estado, jamás un asunto de seguridad nacional. Por eso Obama –que aunque sabe de la estupidez de esta guerra que está poniendo en crisis la democracia internacional, no ha hecho nada por detenerla– te llamó con fina ironía “Eliot Ness”. Ness, que al igual que tú, quiso, desde un puritanismo policiaco, erradicar a sangre y fuego a las mafias de Chicago, se hundió en la oscuridad y el fracaso cuando Rooesvelt, en un acto de profundo republicanismo, legalizó el alcohol para desarticular realmente a las mafias y reducir la criminalidad y la corrupción que habían aumentado exponencialmente en los Estados Unidos con la Ley Seca. Pero Calderón sigue sin aceptar que la guerra marcó su sexenio a punto de concluir y hereda una estela de violencia e incluso ha pedido al Presidente electo Enrique Peña Nieto “no echarse para atrás” en el combate a la delincuencia, pero también dijo que “la única manera de terminar verdaderamente con la problemática de inseguridad es perseverar en la estrategia”. EL PODEROSO GARCÍA LUNA  Luego de su paso por la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), el 1 de diciembre de 2006 Felipe Calderón lo nombró Secretario de Seguridad Pública Federal. Desde ese momento y hasta ahora demostró ser hombre de todas las confianzas del mandatario. Y desde entonces está en el mismo puesto. No está claro quién es el autor de la estrategia calderonista contra las drogas –lanzada en 2006–, pero se dice que él fue el hombre que la ideó. A pesar de las denuncias: Desde el montaje del Caso Cassez en diciembre de 2005, el súper rescate de tres periodistas que en realidad escaparon por sus propios medios, sus supuestas lujosas propiedades, hasta su presunta venganza en contra del ex coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal Preventiva –hoy Policía Federal– Javier Herrera Valles, así como su presunta protección a Joaquín “El Chapo” Guzmán y la más reciente, el polémico caso Tres Marías, nada logró poner en jaque su poder. Su renuncia fue solicitada en más de una ocasión debido a los miles de muertos que esta gestión heredará. Uno de los personajes que pidieron que el secretario dejara su cargo fue el poeta Javier Sicilia, quien, el 8 de marzo de 2011 frente a miles de personas reunidas en la Plaza de la Constitución en el Zócalo capitalino para protestar por la violencia en México, pidió su renuncia para evitar más muertes. La salida del funcionario de dicha dependencia sería una prueba de que Felipe Calderón “nos escuchó”, expresó el activista. “Yo quiero pedir, antes del leer mi discurso, la renuncia del Secretario de Seguridad Pública, queremos oír un mensaje del Presidente con esa renuncia, un mensaje del Presidente de la República diciendo que sí nos oyó”, solicitó el escritor. Tres días más tarde, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador también pidió la salida del funcionario federal, pues, aseguró, “para frenar la inseguridad y la violencia es necesario limpiar de arriba hacia abajo las corporaciones policiacas del país”. A esta petición se uniría el Presidente Nacional del PRD, Jesús Zambrano, quien señaló que su partido estaba de acuerdo con el pliego petitorio presentado el año pasado por los organizadores de la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad, pues consideró que era necesaria la salida de todos los servidores públicos que no hayan dado resultados favorables en su lucha contra el crimen. Darío Ramírez, director de la Organización Artículo 19, y Brisa Solís, directora del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), se unieron también a la propuesta, pero ninguno fue escuchado y García Luna terminará el sexenio envuelto en criticas. ESTELA DE LUZ: EL DESPILFARRO La realización de este monumento fue severamente cuestionada después de que surgieran señalamientos de corrupción y negligencia con el manejo de los recursos públicos. Además, se criticaron los notables cambios a lo que era el proyecto original. Al principio, su costo sería de 400 millones de pesos pero posteriormente aumentó hasta un total de mil 35 millones de pesos y el resultado final fue una columna de 104 metros de altura, de mil 856 toneladas de peso, mil 704 placas de cuarzo brasileño, bastante caro, y 6 mil 200 metros cuadrados de granito, presuntamente pagado con sobreprecio. El proyecto supondría que dicha estela sería un monumento del Bicentenario, pero culminó siendo llamada “La suavicrema de Reforma” o “La estela de la corrupción”, pues pese a los múltiples llamados para frenar el gasto y auditar la obra, ésta continuó. La obra estaba planeada para ser presentada el 16 de septiembre de 2010, pero se entregó con un retraso de 15 meses y en su inauguración, el 7 de enero pasado, Conaculta se gastó 3 millones 850 mil pesos, según informó el Secretario Cultural y Artístico de la dependencia, Roberto Vázquez. La estrepitosa inauguración encabezada por el Felipe Calderón se adelantó en busca de evitar una manifestación que cientos de ciudadanos habían organizado a través de las redes sociales y que se llevaría a cabo el 8 de enero. Los inconformes pretendían convertir la torre de cuarzo y acero “en un monumento a las miles de víctimas civiles durante la guerra emprendida por el Presidente contra el narcotráfico”, informó Proceso. Haciendo caso omiso a las criticas, el mandatario se mostró orgulloso de la costosa estela y afirmó en su discurso: “Más allá de las controversias (…) la Estela de Luz será un icono de la capital del país, el emblema de una nueva era para México, de una nación más segura, justa y próspera”. Pero no todos tienen la misma visión que el Jefe del Ejecutivo. Nunca, como Felipe Calderón se lo propuso, la Estela de Luz será el símbolo de los 200 años de la Independencia de México. Más bien, la torre recordará permanentemente un sexenio marcado por violencia. CASO OMISO A LA VEDA ELECTORAL  El 28 de marzo el presidente Felipe Calderón presentó un “mini informe” sobre los logros de su administración en un mensaje llamado “Un gobierno democrático que rinde cuentas”. El discurso reunió a 10 mil personas en el Auditorio Nacional -la gran mayoría “acarreados” de diversas dependencias, según documentó Reforma- y se desarrolló a tan sólo unas horas de que iniciaran las campañas presidenciales. Durante casi dos horas Calderón presumió los avances de su gestión en materia de seguridad, empleo, economía, salud, entre otros. Luego de que los partidos de oposición mostraran su inconformidad por este acto, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó el 2 de abril ante el Instituto Federal Electoral (IFE) una queja contra el mandatario por violar la Constitución y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). De acuerdo con el documento del PRD, el Ejecutivo realizó actos violatorios a la normatividad, específicamente al principio de neutralidad consagrado en el artículo 134 de la Constitución, publicó la agencia Apro. El acto, agrega, “constituyó promoción personalizada, violación al principio de neutralidad y un segundo informe de gobierno en la práctica, lo cual vulnera el artículo 228 párrafo 5 del Cofipe”. Justo un día antes de realizarse el llamado “mini informe”, el Jefe de Estado indicó que pese a que durante las campañas políticas no podría realizar inauguraciones de obras, promovería “con todo” el turismo. Al inaugurar el Tianguis Turístico 2012, dijo: Voy a estar trabajando intensamente para ello. Es más, lo he checado muy bien cómo a partir de que inicien las campañas electorales, el día 30 de marzo, si no me equivoco, ya no puedo yo difundir logros de gobierno, que son muchos, pero bueno, no los puedo difundir. Este es el último Tianguis Turístico que me toca inaugurar como Presidente de la República, lo cual no obsta para que yo siga siendo un entusiasta promotor del turismo de México para México.” Según el funcionario federal, preguntó a la Consultoría Jurídica del Gobierno Federal si podría realizar esta promoción y la respuesta fue afirmativa. Después, durante el segundo debate presidencial realizado el 10 de junio y aún cuando la ley se lo prohibía tácitamente, Calderón Hinojosa intervino en el proceso electoral. Desde su cuenta de Twitter (@FelipeCalderón] escribió para supuestamente aclarar una de las propuestas del entonces candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador: “Si el gobierno despidiera a todos los altos funcionarios, de director a Presidente, ahorraría 2 000 mdp, no 300 000 mdp. ½ sueldo: 1 000 m”. EL RECONOCIMIENTO A EPN La noche del 1 de julio, luego de que Josefina Vázquez Mota aceptara la derrota, el presidente Felipe Calderón emitió un mensaje en cadena nacional en el que señaló que de acuerdo a la información hasta ese momento divulgada por el IFE, el candidato de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, sería el próximo presidente de México, validando así la elección cuyos votos aún estaban siendo contados y que después tendría toda una serie de denuncias por parte de la izquierda por la supuesta coacción del voto por parte del tricolor. Además, destacó que las elecciones se realizaron en paz y en tranquilidad en la mayor parte del país. En su discurso expresó: Si bien algunos partidos políticos y candidatos han hecho ciertos señalamientos de preocupación, una vez más ha quedado claro que es la vía electoral el camino que los mexicanos hemos escogido para preservar una vida política tolerante.” Pese a que el PAN reconoció que hubo irregularidades por parte del PRI en los comicios, Calderón continuó firme en su reconocimiento al mexiquense, sin importar las impugnaciones a la elección y los señalamientos de diversos partidos. Luego de esta postura, se habló de un distanciamiento con Vázquez Mota, pues durante el homenaje póstumo que se rindió el 3 de septiembre al empresario Roberto González Barrera, la ex candidata presidencial evitó cruzarse con el mandatario. De acuerdo con la columna “Su Majestad, Felipe Calderón” de Alejandro Páez Varela publicada en SinEmbargo.mx el 22 de octubre, el reconocimiento previo de Calderón pudo realizarse “para evitar que el próximo Gobierno federal se vea tentado a emprender un juicio en su contra”. Por otro lado, el diario La Jornada dio a conocer el 3 de septiembre el video “Voces y acciones de la LXI”, en el que panistas dan sus opiniones sobre figuras representativas del PAN, las elecciones pasadas, el futuro del órgano político, entre otros. La grabación destaca juicios de algunos militantes del blanquiazul que señalan que el triunfo de Enrique Peña Nieto como Presidente de México fue pactado por Felipe Calderón desde 2006. Por ejemplo, entre las declaraciones se encuentra la de Gumercindo Castellanos, ex legislador por Jalisco, quien señala que en su estado muchos creen que la elección de 2012 se negoció en 2006. “No quiero opinar al respecto, pero tampoco lo dudo”, plantea, y señala la sospecha de que Calderón prefirió entregar la Presidencia al priísta que a López Obrador. El material se desarrolló a iniciativa de Carlos Alberto Pérez Cuevas, jefe del PAN en la anterior legislatura de la Cámara de Diputados y fue grabado por  Alejandro González Padilla, cineasta y publicista de Josefina Vázquez Mota en la campaña interna. EL PAN, EN PUGNA El 4 de julio pasado, aún con el mal sabor de boca por la derrota de Josefina Vázquez Mota en los comicios federales que dejaron a Acción Nacional como la tercera fuerza política del país, Felipe Calderón afirmó que el PAN debía ser “refundado” y “reconstruido desde los cimientos hasta la cúpula, piedra por piedra”, hecho que causó divisiones entre los militantes de la cúpula panista, pues algunos apoyaron a Calderón y otros a Gustavo Madero, dirigente nacional del partido, quien señaló después que no existía un distanciamiento con el Jefe del Ejecutivo. “La refundación del PAN” fue un tema que el mandatario repitió en más de una ocasión. Al día siguiente, en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Milenio, Calderón aseveró: Yo afirmo y creo que hay que refundar al PAN, hay que reconstruirlo desde los cimientos hasta la cúpula, piedra por piedra. Eso implica una labor titánica que me parece que debemos emprender todos los que queremos, no sólo queremos al PAN, sino que sabemos que es una opción necesaria en la vida política de México. En sus ideas, en sus principios, en su historia, en su compromiso democrático, en lo que hizo por el país, el PAN fue, finalmente, no el único, pero sí un protagonista y un impulsor principalísimo en la vida democrática en México. Cambió la historia sin disparar un tiro, y eso no puede quedarse así, no vamos a dejarlo así. El 22 de julio el periódico Reforma reveló en un amplio reportaje que el Calderón había lanzado una ofensiva para quedarse con Acción Nacional. “En días laborales, algunas veces en Los Pinos y otras aprovechando giras oficiales de trabajo, el primer mandatario se ha reunido con decenas de panistas para discutir las causas de la derrota y el rumbo que deberá tomar el partido”, señaló el diario, que también informó que la operación comenzó desde el 2 de julio. “Continuó el martes 3, en una comida de casi cuatro horas con la ex candidata Josefina Vázquez Mota; los gobernadores panistas de Baja California, Baja California Sur, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Sonora; los ex dirigentes Luis H. Álvarez, Luis Felipe Bravo Mena, Germán Martínez y César Nava; los líderes parlamentarios José González Morfín y Carlos Alberto Pérez Cuevas; el dirigente, Gustavo Madero; el ex coordinador de la campaña Roberto Gil; el ex precandidato Ernesto Cordero; el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré; además de Diego Fernández de Cevallos, Pancho Barrio, Alberto Cárdenas, Juan Manuel Oliva y Tarcisio Rodríguez”, detalló el diario capitalino. Según Reforma, panistas que prefirieron guardar el anonimato dieron a conocer que el Presidente repartió culpas, regañó y advirtió que refundaría el partido con o sin ellos. Un mes más tarde, en la sesión ordinaria del Consejo Nacional del PAN, el presidente regañó a los blanquiazules y los urgió a resolver los problemas del partido, “que son grandes, pero tienen solución”. Ante los militantes de su partido, el funcionario federal aseguró que en dicho órgano político existe un “quiebre moral, una ruptura ética de nuestro comportamiento político que urge corregir, porque la ciudadanía se da perfectamente cuenta y por eso lanza esa acusación que tanto nos duele: son iguales al PRI y el PRD”. Sin importar que estuviera presente Madero, Calderón enfatizó que las dirigencias son cada vez menos significativas. “Hoy, en el caso de algunos liderazgos, el partido es parte de esa baja marea que ya no despierta ninguna confianza y no suscita ninguna aspiración entre los ciudadanos”. Por otro lado, el 16 de octubre la secretaria de Promoción Política de la Mujer del PAN, Guadalupe Suárez, aseguró que la primera dama, Margarita Zavala es un gran activo del blanquiazul y tiene las mismas posibilidades que cualquiera para dirigir a este instituto político. Ya antes Calderón había dicho que no descartaba a su esposa como candidata presidencial en 2018. “LOS MUERTOS NO SON DE CALDERÓN” El pasado 25 de noviembre de 2011, el abogado mexicano Netzaí Sandoval presentó ante la Corte Penal Internacional (CPI) una demanda contra Calderón y parte de su gabinete de seguridad –respaldada con más de 23 mil firmas–, así como contra los integrantes del cártel de Sinaloa, por la comisión de diversos delitos de lesa humanidad, ocurridos en el contexto de la guerra contra el crimen organizado. Los activistas afirman que se trata de denunciar una situación en general, centrada en los años de gobierno calderonista. “Pero no queremos sólo pedir la responsabilidad del presidente, ni siquiera únicamente la de los narcos, sino que buscamos que se puedan juzgar al amparo de las leyes internacionales casos que no están contemplados por la legislación mexicana. En México existe un vacío legal que nos obliga a actuar a nivel internacional para denunciar situaciones como las “desapariciones forzadas, torturas, ejecuciones extrajudiciales o las amputaciones y decapitaciones que van más allá de un simple asesinato” afirmó Sandoval. “Esos vacíos legales son los que permiten que la situación se repita una y otra vez y no sólo con los narcos como protagonistas, también con el propio Ejército mexicano. Ese clima de violencia generalizada ha dejado en los últimos cinco años más de 50 mil muertes, 230 mil desplazados, 10 mil desaparecidos y 1,300 jóvenes y niños asesinados” aseguró entonces Sandoval. Ante la denuncia, el consejero jurídico de la Presidencia de la República, Miguel Alessio Robles Landa, aseguró que era improcedente. Meses más tarde, en julio de este año, Calderón dijo en una entrevista publicada por El País que no temía ser llevado a la Corte Penal Internacional de La Haya. No, porque hemos actuado en todo momento con escrupuloso respeto a la ley. Ha habido una gran cantidad de homicidios en México, que por supuesto lamentamos, pero los que cometen esos homicidios son los criminales. Creo que la irresponsabilidad de un gobernante hubiera sido no haber actuado. Por otra parte, seguramente debe haber habido violaciones de los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas y de la Policía. Pero estas han sido, excepcionales, no sistemáticas. De los miles y miles de operaciones que realizan las Fuerzas Armadas (patrullas, detenciones in fraganti, decomisos de droga…) los casos que se han llegado a denunciar son significativamente excepcionales. Y de los denunciados, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, probablemente solo el 1.5% o 2% de las quejas han derivado en recomendaciones con fundamento”, afirmó. Pese a que la cifra de muertos aumentó, la lucha anticrimen ha seguido y Calderón continúa con su discurso. El pasado 15 de noviembre, el presidente saliente aseveró que los muertos derivados de la violencia del narcotráfico no son los “muertos de Calderón”. “Aquí son muertos de los homicidas y de los criminales que están matando gente, algunos inocentes y otros probablemente vinculados a cárteles rivales, pero en cualquier caso, todas muertes lamentables”, dijo Calderón en una entrevista que publicó el diario Milenio. El mandatario mexicano aseveró que “es tan irresponsable decir que son muertos de Calderón como decir que son muertos de quien no hizo su trabajo y los dejó crecer”, en alusión a los gobiernos que lo precedieron. EXALTAR A LAS FUERZAS FEDERALES, IGNORAR LAS VÍCTIMAS A principios de 2012, la organización Human Rights Watch (HRW) denunció que las fuerzas de seguridad en México han cometido violaciones de derechos humanos y que los militares gozan de impunidad en esos casos. La directora de comunicación de HRW, Emma Daly, explicó a Efe que el presidente está empleando a los militares para luchar contra los narcotraficantes y la delincuencia organizada, pero las Fuerzas Armadas no están bien entrenadas para realizar acciones policiales y gozan de impunidad cuando cometen abusos. Por su parte, al presentar su Informe sobre el Estado de los Derechos Humanos en el Mundo en mayo pasado, Amnistía Internacional (AI) criticó la labor del Gobierno de México, debido a que el accionar de las Fuerzas Armadas en contra del crimen organizado ha ocasionado tortura, desapariciones forzadas y homicidios. Pero esto no ha frenado a Felipe Calderón para en más de una ocasión reconocer la labor de las Fuerzas Federales en su combate al crimen organizado e incluso el Gobierno Federal lanzó el pasado 1 de septiembre un spot exaltando su desempeño. En el material aparece el presidente, marinos, miembros de la Policía Federal y militares realizando honores a la bandera en un patio de Palacio Nacional. El Jefe de Estado destaca la labor de los elementos de distintas corporaciones y manifiesta: “Quiero hacer un reconocimiento muy especial a quienes han estado ahí, por todos nosotros en tiempos de dificultad: nuestras fuerzas federales. Nuestros soldados, marinos y policías federales han acudido a donde muchos mexicanos acosados por el crimen los necesitan.” Casi dos meses después, el 29 de octubre, varias Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) presentaron un informe que revela que los casos de tortura en México aumentaron alrededor del 500% en los últimos seis años, en el marco de la lucha contra el narcotráfico emprendida por la administración de Felipe Calderón. De acuerdo con el informe, “la militarización de la guerra contra el crimen” es uno de los principales factores que ha motivado este incremento y, como prueba, señalan el aumento de las denuncias en contra de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Sin embargo, esto no ha hecho cambiar de parecer al presidente, quien incluso ha calificado de “héroes” a los soldados que participan actualmente en la lucha anticrimen y el 20 de noviembre inauguró la polémica Plaza al Servicio de la Patria. En el mausoleo edificado en el Campo Marte de la ciudad de México, el mandatario aseveró que hoy el Estado mexicano está mejor preparado para enfrentar al crimen y llamó a brindar honores a “quienes han sido centinelas de nuestras comunidades”. La construcción del memorial ha sido fuertemente criticado por organizaciones civiles nacionales y extranjeras, porque, acusan, no respeta las víctimas civiles que han muerto debido a la estrategia contra las drogas que lanzó desde 2006. Apenas en agosto pasado, el poeta Javier Sicilia aseveró que el memorial es en realidad ”un monumento a la violencia y a la guerra de Felipe Calderón”. Dijo que un montón de piedras y láminas no inicia un proceso de reconciliación nacional y dicha decisión, lo que está haciendo el presidente Felipe Calderón es traicionar los acuerdos que se llevaron a cabo en el Castillo de Chapultepec en los meses anteriores y está refrendando ese nulo respeto que no tiene a las víctimas de la violencia. Por otra parte el diario Los Angeles Times, también criticó la creación de la Plaza al Servicio de la Patria pues no otorga “dignidad” a las víctimas y será otro “fiasco” como el de la Estela de Luz. En un reportaje firmado por Tracy Wilkinson se planteó que de “una buena idea” para honrar a las miles de víctimas por la violencia del narcotráfico que ha sacudido a México durante la mayor parte de la última década, se ha pasado a una enorme polémica debido a las visiones en conflicto y las amargas disputas que han generado cuñas en la sociedad mexicana.  

Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/23-11-2012/438292.

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