El Tepache

domingo, 23 de septiembre de 2012

Olvido Hormigos y la libertad sexual de la mujer

por Ángela M. Solano

iertos acontecimientos, fortuitos o no, sirven a menudo para señalar las absurdas convenciones por las que se rige una sociedad que continúa siendo intrínsecamente machista, así como la hipocresía dominante en buena parte de la misma.
Uno de estos acontecimientos lo vivimos el pasado 8 de septiembre en Los Yébenes (Toledo), cuando saltó a la red un vídeo que la concejala Olvido Hormigos había grabado con su móvil, en el que aparece masturbándose hasta el orgasmo. Este vídeo, de consumo privado, provocó una avalancha de críticas y burlas que llevaron a la edil a plantearse su renuncia al cargo en el pleno municipal.
La polémica se había convertido para entonces en debate público, pasando a las redes sociales y alimentando el ya de por sí desmedido circo mediático que se desplegó en torno a dicha grabación. Vivimos tiempos convulsos, tiempos en los que la corrupción se ha convertido en una constante dentro del panorama político y económico del estado español. Se habla de ERE's fraudulentos, de especulación inmobiliaria, de malversación de fondos públicos, de estafa bancaria, de paraísos fiscales y evasión de impuestos. Sin embargo, nada de eso parece sorprendernos más que el hecho de que una mujer, independientemente de si ostenta un cargo político o no, se masturbe. Es más, nos resulta tan indignante que pedimos su dimisión. ¿Indignante por qué? ¿Acaso no puede una mujer disfrutar de una sexualidad plena, o es que debe gozar de ella en el más absoluto secreto? ¿De dónde procede esta mojigatería absurda? ¿Cómo es posible que se le otorgue mayor importancia a esto que a cualquiera de los delitos fiscales por los que han sido imputados numerosos políticos, aunque luego hayan salido indemnes?
Se trata de un esclarecedor ejemplo de falsa moral y evidente machismo, y para confirmarlo podemos recordar el caso de Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, que en 1997 vivió un escándalo similar: la difusión de un vídeo entre Pedro J. Ramírez y una mujer, que contenía escenas de prácticas sexuales próximas al travestismo y al sadomasoquismo. Pedro J. Ramírez, que aunque no es político es informador y también constituye una figura pública, no sólo continúa siendo director de El Mundo, sino que los responsables fueron condenados por sentencia judicial a entre 2 y 4 años de prisión por intromisión en la intimidad. Sin embargo, en el caso de la edil se ha olvidado precisamente eso: que Olvido Hormigos es una víctima, la persona contra la que se ha delinquido y no la sospechosa que debe ser sometida al juicio y el escarnio de la opinión pública. Independientemente de las inclinaciones políticas de cada cual, se trata de una mujer que está siendo atacada simplemente por disfrutar de su sexualidad, algo contra lo que todas debemos rebelarnos.
La concejal ha presentado tres denuncias y de momento son dos los imputados. Por un lado se encuentra el alcalde de esta localidad, Pedro Acevedo (PP), ante la sospecha de que la grabación también se había difundido desde el correo electrónico de la alcaldía. El segundo imputado es el futbolista Carlos Sánchez, de 27 años de edad y portero de Los Yébenes, supuesto amigo íntimo de Olvido Hormigos. A estos dos imputados podrían añadirse más próximamente si se redactan nuevas denuncias contra quienes han proferido en insultos y opiniones vejatorias contra la concejala en las redes sociales y en los foros de opinión de Los Yébenes en Internet. En este sentido, Olvido Hormigos reprochaba que "Ni Dolores de Cospedal ni nadie del PP de mi pueblo se ha solidarizado conmigo como mujer". De hecho, sólo dos miembros del PP mostraron su apoyo a Hormigos: Esperanza Aguirre en Twitter ("En defensa de tu intimidad. #Olividonodimitas"), y Esteban González Pons, vicesecretario de Estudios y Programas del Partido Popular, también en Twitter (“Por tu derecho a ser libre y ser tú y que nadie te juzgue #Olvidonodimitas").
Sin embargo, el único motivo por el que la edil decidió cambiar de opinión y no renunciar a su cargo fue el apoyo público recibido por parte de la población en general, fundamentalmente a través de estas misma redes sociales. Durante dos días consecutivos, además de #Olvidonodimitas, fueron TT los hashtags #yotambiénmemasturbo, Los Yébenes y Olvido Hormigos, lo que prueba la enorme resonancia social que tuvo este caso. Contrastan en ese sentido los insultos y abucheos con los que la concejala fue recibida por un centenar de vecinos a las puertas del Ayuntamiento y que gran cantidad de medios se encargaron en difundir. Allí se encontraban desde ancianas y ancianos a niñas y niños, que desde temprana edad son expuestas, especialmente ellas, a la idea de que la sexualidad de la mujer sea algo de lo que deban sentirse avergonzadas.
Olvido Hormigos, que además de concejala socialista es profesora en un colegio del municipio de Mora, está casada con un carpintero y tiene dos hijos. El juzgado de Orgaz mantiene abiertas diligencias por un delito contra la intimidad y por los delitos de injurias y vejaciones en Internet y en las redes sociales. Esperemos que pronto se haga justicia y la vida del edil pueda volver a la normalidad, pero sobre todo esperemos que este caso sirva para recordar la hipocresía y el machismo que perviven en esta sociedad y nos renueve las fuerzas para continuar defendiendo la igualdad social, laboral y también sexual de la mujer.
Ángela María Solano es militante de En lucha En lluita

No hay comentarios:

Publicar un comentario